Por Mario Alfredo Alvarado Vela*
El tiempo pasa y nos encontramos nuevamente a las puertas de una efeméride ligada al Nazareno de la Serena Mirada. Fue en este Valle de la Ermita cuando en un ya lejano 3 de febrero del año de 1917, luego de escuchar las súplicas de vecinos y del mismo párroco de Candelaria, Herlindo García, que se procedió solemnemente; por parte del entonces arzobispo de Guatemala Monseñor Raymundo Riveiro y Jacinto O.P a consagrar a tan emblemática escultura de pasión.
La historia misma nos refiere la importancia de Jesús de Candelaria, para la sociedad guatemalteca que le venera desde la época colonial, cuando en la ciudad de Santiago de Guatemala en el Valle de Panchoy surge el culto a tan mística escultura, apoyando en gran parte por los padres dominicos, quienes tendrán la custodia de la ermita de Candelaria desde el siglo XVI hasta el XVIII, cuando esta será elevada a parroquia y entregada al clero diocesano.
En este mismo contexto es importante citar que si bien el entorno en el que surge esta devoción será en un barrio indígena, pronto la misma se amplió a otros sectores de la sociedad colonial como quedó demostrado en la rogativa del año 1733, por motivo de una peste de viruela que causó más de mil 500 muertes en la ciudad de Santiago y que nos demuestra como el Nazareno de Candelaria era ya un icono devocional que unía a la fragmentada sociedad colonial en momentos difíciles como el anteriormente descrito.
Los terremotos fueron una constante que afecto la ciudad de Santiago siendo los más destructores los de San Miguel de 1717 y el de Santa Marta de 1773 este último forzó la traslación de la ciudad al Valle de la Ermita.
En este contexto de ruina esta mística escultura, logró ser rescatada dentro de los escombros de su capilla siendo restaurada y reencarnada por orden del padre Josef María Eloso párroco de Candelaria quien gracias a su celo y devoción fue posible trasladar en 1784 al Nazareno a esta nueva urbe donde se le venera desde esa época con gran devoción.
La historia en esta nueva ciudad, marco un gran auge en cuanto a la devoción que se le profesa al bello Nazareno siendo su cofradía restablecida en el año de 1804 y con ello se escribieron nuevas páginas de oro en cuanto a esta bella devoción.
Las crisis y persecuciones contra la iglesia católica en el siglo XIX en nuestro país no hizo que su devoción bajara, más bien la fortaleció a tal grado que será bajo la presidencia del liberal Manuel Estrada Cabrera que se llevara a cabo la ceremonia de consagración ante la mirada de una sociedad que le profesó todo su amor desde que lo recibió en este valle de la Ermita.
Como dato curioso se debe mencionar que esta devoción a Jesús de Candelaria surge en la colonia como citamos, amparada bajo la custodia de los padres dominicos y es precisamente que el culmen de la misma será visto por un dominico ya que el arzobispo Riveiro era hijo dignísimo de Santo Domingo de Guzmán, cuya orden esta precisamente celebrando VIII siglos de su fundación.
En síntesis hablar del Nazareno de la Serena Mirada; es hablar de Guatemala, de su mística y la fe de un pueblo que desde tiempos inmemoriales le acompaña en su solemne y antigua procesión de Jueves Santo por las antañonas calles de los viejos barrios de esta urbe.
Y los días seguirán pasando hasta que lleguemos al viernes 3 de febrero del 2017 cuando nuevamente esta urbe se postrara a los pies de Cristo Rey, como lo hizo hace 100 años reconociendo en el la imagen del hijo de Dios que dio su vida por nuestra salvación hace más de 2,000 años.
*USAC- Escuela de Historia