Impactante hipótesis tras muerte de sindicalista de Joviel en Alta Verapaz

Informes preliminares oficiales de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público (MP) a los cuales el Diario La Hora tuvo acceso revelan que el ataque armado contra el profesor René Sucup Morán, integrante del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG), se debió al posible involucramiento en el tráfico ilícito de personas y narcomenudeo.

Las primeras pesquisas revelan que presuntamente la muerte de Sucup Morán derivó de una venganza por parte de una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), luego que «un tumbe» de drogas había sido escondido en la escuela en la que daba clases.

Las investigaciones revelan que el hecho armado ocurrió como parte de un ajuste de cuentas, ya que Sucup Morán fue denunciado tras haber realizado amenazas solicitando fuertes cantidades de dinero.

El STEG, liderado por Joviel Acevedo, por su parte, sostuvo que se trató de un hecho relacionado con la actividad sindical que realizaba Sucup Morán en el municipio de Chisec, Alta Verapaz, en donde murió baleado.

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COYOTAJE Y NARCOMENUDEO

Derivado de la muerte del líder sindical, el MP abrió la carpeta de investigación “MP245-2024-862”, por lo que realizó entrevistas a familiares de la víctima, testigos, así como autoridades comunitarias.

A su vez, la Fiscalía documentó el lugar donde ocurrieron los hechos y realizó la individualización de la víctima, quien tenía como ocupación principal ser maestro y sindicalista.

Según el testimonio de líderes comunitarios, recopilado por el ente investigador, expone que Sucup Morán residía en una casa humilde, pero que en poco tiempo adquirió otra de más alto valor económico y se transportaba en un vehículo del año.

Al mismo tiempo, los testimonios de las personas entrevistadas en la investigación, revelaron que previamente se dedicaba al tráfico ilícito de personas, conocido como coyotaje. Sin embargo, familiares han negado tal extremo.

ASÍ OCURRIÓ EL HECHO

Un informe preliminar policial destaca que «testigos que no se identificaron por temor a represalias, explicaron que el hecho armado en contra del líder sindical fue realizado frente a un comercio ubicado en la aldea Chiquibul, Chisec, en donde la víctima se encontraba consumiendo bebidas embriagantes».

De esta cuenta, civiles armados con fusiles, gorros pasamontañas y chalecos antibalas, dieron muerte al líder sindical, quien fue encontrado sin vida con múltiples heridas de bala.

La policía detalló que el cuerpo sin vida de la víctima estaba en el suelo y presentaba heridas visibles en la espalda, brazo derecho, así como en la cabeza.

Durante la recopilación de los indicios, la PNC encontró 40 casquillos y dos armas de fuego.

ABANDONAN VEHÍCULO

Tras darle muerte a Sucup Morán, los presuntos responsables se fugaron en una camioneta gris oscuro con rumbo a la carretera que conduce a la laguna Lachuá, en Alta Verapaz, según recopiló la PNC.

El MP destacó que el vehículo fue abandonado alrededor de las 16:40 horas en la aldea San Luis Palo Grande, Cobán, Alta Verapaz, a unos 9.7 kilómetros de distancia del hecho armado.

Al momento de encontrarlos, las autoridades determinaron que se trataba de una camioneta gris oscuro, modelo 2015, la cual tenía supuestos registros en México, ya que contaba con placas Y31AAS.

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VENGANZA DE CJNG

Respecto a los móviles del hecho, las autoridades manejan preliminarmente que el hecho criminal derivó como una venganza de una célula del CJNG.

“Tiempo atrás un grupo criminal guatemalteco que opera en la Franja Transversal del Norte había ‘tumbado’ un cargamento de drogas perteneciente al CJNG, proveniente de Izabal con destino a México”, confió una fuente oficial.

Sin embargo, el cargamento contaba con un dispositivo GPS, por lo que al momento de ser activado se encontraron los ilícitos dentro de la aldea donde reside Sucup Morán.

La investigación también especifica que presuntamente parte de ese cargamento de droga fue escondido, supuestamente, dentro de la escuela en donde la víctima laboraba como maestro.

AJUSTE DE CUENTAS

Durante la recopilación de testimonios por parte de la PNC, familiares de la víctima afirmaron que meses atrás una mujer denunció a Sucup Morán por amenazas, ya que le solicitó Q10 mil a cambio de retirar la querella.

Familiares del líder sindical presumen que el hecho armado se trató de un «ajuste de cuentas» luego de las amenazas que recibió.

VIOLENTO

El informe oficial también expone que el líder sindical era una persona violenta cuando se encontraba bajo los efectos de bebidas embriagantes o drogas.

Además, una denuncia interpuesta el 24 de mayo pasado ante el MP destaca que amenazó e intimidó con arma de fuego a un menor de edad, quien se negó a venderle bebidas alcohólicas.

SINDICATO Y MINTRAB SE PRONUNCIAN

Respecto del hecho, el Ministerio de Trabajo y Previsión Social reiteró que la libertad sindical es una garantía primordial para la paz y la justicia social, por lo que se unieron a las exigencias de justicia y defensa de derechos fundamentales para los trabajadores.

«El Mintrab demanda una investigación exhaustiva, transparente y expedita para identificar a los responsables materiales e intelectuales, y que este hecho no quede impune», agregó la cartera.

El STEG afirmó que por meses han denunciado, nacional e internacionalmente, las amenazas de las que han sido objeto los dirigentes del Sindicato, así como la Asamblea Nacional del Magisterio (ANM), la cual se concretó con el asesinato de Sucup Morán.

«Hoy justificarán con cualquier excusa la muerte de un compañero, pero en realidad ese es el riesgo que se corre por defender los intereses del Magisterio Organizado, la Negociación Colectiva y la Educación Pública del país», expusieron.