Luego que la Corte de Constitucionalidad (CC) decretó el Amparo Provisional contra la ampliación del presupuesto, fue obvia la alegría y satisfacción de diputados como Allan Rodríguez, Álvaro Arzú Escobar y Sandra Jovel, quienes sintieron que le propinaban otra sonora derrota al régimen de Bernardo Arévalo, acosado tanto por los seguidores de esos diputados, como por el Ministerio Público (MP) como por algunas situaciones provocadas por el mismo Ejecutivo en esa curva de aprendizaje que se ha prolongado en muchos casos. El fallo de la CC constituyó, sin duda, un importante revés para el gobierno que había logrado reunir suficientes votos en el seno de un Congreso que ha sido pieza fundamental de las acciones de cooptación y control absoluto del Estado de parte de quienes se dedican a saquearlo.
Pueden no gustar las asignaciones que ahora deberá verificar la Contraloría General de Cuentas (CGC) para que la ejecución sea transparente, pero parece que el Bunker de Allan Rodríguez, donde quizá le rezaban al Dios del dinero en efectivo no se usó para pagar a diputados como se hacía en pasadas legislaturas.
El tema del Congreso no es en absoluto nuevo. Debemos recordar que las extorsiones a cambio de votos se desbordaron en el siglo pasado y que Jorge Serrano Elías lo disolvió para no tener que compartir sus ingresos, muy jugosos por cierto, con diputados que pedían pisto a cambio de cada voto; ello generó la “depuración” que se realizó en tiempos de De León Carpio, pero que no pasó de ser un alegrón de burro porque las viejas prácticas persistieron y hasta se fueron perfeccionando con el correr de los años, al punto de que siguió creciendo la mafia que aspiraba a diputaciones sabiendo lo que las mismas representan en términos económicos.
El actual gobierno y la Junta Directiva del Congreso lograron conseguir los votos para la ampliación negociando, sin duda, temas que interesaban a diputados distritales, suficientes como para tener la mayoría necesaria para aprobarla con 107 votos, pero el parón de la CC se vio como un severo golpe al Gobierno. Anoche nuevamente ese número de diputados volvió a manifestarse y la ampliación ha quedado ratificada por el pleno para superar las “deficiencias” señaladas por la CC.
Ahora veremos si el gobierno tiene suficiente colmillo como para reunir igual cantidad de votos para temas que son vitales para su misma subsistencia como el tema de los puertos, competencia e infraestructura, por citar unos ejemplos, no digamos el tema de la nula investigación que existe en contra de los flagelos de corrupción, en especial el que lideraron la pareja que nos gobernó durante 4 años.
Si el Congreso puede disponer de una mayoría de diputados que resistan las presiones y hasta el chantaje, con amenazas de que también irán tras ellos, el país puede emprender una ruta diferente porque esa mayoría puede ser vital a la hora de elegir a quienes han de integrar las Cortes. Pero, obviamente, hace falta un fuerte, capaz y sostenido liderazgo desde el Ejecutivo, que aún no se observa, para lograr ese objetivo que podría ser histórico al romper el control mañoso que ha prevalecido sobre el Organismo Legislativo.
