Jairo Ernesto Ponce Fernández conocido como «el cuto», es uno de los accionistas de la farmacéutica La Botica en 2020, según consta en varios documentos legales del Registro Mercantil. La sociedad antes mencionada recibió millonarias adjudicaciones durante el periodo de gobierno del expresidente Alejandro Giammattei y su pareja sentimental Miguel Martínez.
MP duerme investigación por transacciones sospechosas de La Botica
De acuerdo con varias publicaciones, Fernández tiene un vínculo de amistad con Martínez, prueba de ello es que en años anteriores circuló una fotografía donde se les puede ver brindando en una boda, acompañados del exmandatario.
Según la información, Ponce Fernández más conocido como “el cuto” en su círculo más cercano, aparece en documentos públicos del registro. Uno de ellos es un acta notarial del 3 de diciembre de 2020, que documenta un acta de la Asamblea General Ordinaria Totalitaria de Accionistas de La Botica, Sociedad Anónima, la cual reporta como accionistas a Sara María Batres Gil, Francisco José Valdéz Alvarado y Jairo Ernesto Ponce Fernández, quienes acordaron por unanimidad designar nuevamente a Dorian Fabian Ponce Fernández (hermano de “El Cuto”), como administrador único y representante legal de La Botica.
El acta fue autorizada por el abogado y notario, Javier Alejandro Mejía Valenzuela, quien según una investigación publicada por La Hora, ha obtenido varios contratos con el Estado y actualmente tiene uno en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), uno de los principales cliente de La Botica.
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Según consta en los registros, Dorian ha figurado desde 2015 a la fecha, como administrador único y presidente del Consejo de Administración de La Botica.
UNA ESCRITURA DEL 2013
De acuerdo con los reportes, Sara María Batres Gil, Francisco José Valdéz Alvarado y Jairo Ernesto Ponce Fernández, figuran en una escritura del 22 de enero de 2013, donde celebraron el Contrato de la Constitución de Sociedad Anónima que se denomina La Botica.
En la cláusula 6, se puede leer que el capital social autorizado es de Q5 mil, el cual es representado por diez acciones comunes del valor nominal de Q500 cada una.
El documento detalla que los socios fundadores suscriben y pagan diez acciones comunes equivalentes a Q5 mil exactos de la manera siguiente: Sara María Batres Gil, cuatro acciones mediante aportación dineraria de Q2 mil; Francisco José Valdéz Alvarado, tres acciones de Q1 mil 500 y Jairo Ernesto Ponce Fernández, tres acciones cuyo aporte fue de Q1 mil 500.
«Dicha entidad -La Botica- incrementó sus contratos con el Estado durante la administración del sancionado expresidente Alejandro Giammattei. Uno de sus seis fundadores es amigo de Miguel Martínez, pareja del exmandatario», cita una investigación publicada por La Hora.
Datos del portal de Guatecompras dan cuenta que, pese a que la empresa se constituyó en 2013, fue evidente que la bonanza empezó a partir del 2020, en el periodo de Giammattei-Martínez, ya que obtuvieron contratos por más de Q552.4 millones.
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«EL CUTO» Y MARTÍNEZ
Ponce Fernández, uno de los accionistas de La Botica, ha tenido importantes vínculos con Miguel Martínez, exjefe del Centro de Gobierno en la administración pasada y pareja del expresidente Alejandro Giammattei.
La amistad entre Ponce Fernández y Martínez llevó a las anteriores autoridades a nombrar un puente en su honor, el que se encuentra en la Ruta Nacional 14 sobre el río Guacalate que conecta a Antigua Guatemala con Ciudad Vieja, en Sacatepéquez.
El puente se remodeló y fue inaugurado el 28 de octubre de 2021, se llamaba Tetuán, pero el gobierno lo renombró como “Cuto”, como era conocido Ponce Fernández en su perfil de Facebook.
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El día de la inauguración, Giammattei se hizo acompañar del exalcalde de Antigua Guatemala, Víctor Hugo del Pozo, el exministro de Comunicaciones, Javier Maldonado y el exdiputado José Ubico Aguilar, recientemente hallado culpable por segunda vez en Estados Unidos por delitos relacionados con narcotráfico.
Aunque el exmandatario intentó matizar el cambio del nombre de la estructura al referir que el nuevo, “Cuto”, obedecía a sus anteriores dimensiones, fuentes consultadas por La Hora en aquella ocasión dieron a conocer que, en realidad, era por Ponce Fernández.
Refirieron que este acompañó, como asesor, a Martínez en un viaje a España, a finales del 2019, antes que Giammattei asumiera el cargo. Según la fuente, Martínez comentaba “entre risas” que habían nombrado el puente en honor a su amigo.
El viaje que hizo el exgobernante era como presidente electo y se reuniría con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, organización que emitió un comunicado en el cual confirmó que Ponce Fernández había sido uno de los “asesores”, parte de la delegación.
LA FOTO DE LA BODA
Entre otros momentos que destacan de la amistad entre Ponce Fernández y Martínez —sancionado por Estados Unidos bajo la Ley Global Magnistky— está una boda a la que asistieron junto con Giammattei, y cuya fotografía fue publicada por el medio extinto elPeriódico.
UN REPORTE DE TRANSACCIONES SOSPECHOSAS
Aparte de las millonarias adjudicaciones que recibió La Botica en los cuatro años de gobierno de Giammattei, también fue nombrada en un informe de la Intendencia de Verificación Especial (IVE), en el que se le señala de haber llevado a cabo transacciones sospechosas en un banco del sistema.
Fuentes que conocen el tema revelaron que las transacciones sospechosas tienen que ver con créditos provenientes del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y de la Tesorería Nacional, por adjudicaciones recibidas durante el gobierno pasado y que encendieron las alarmas por ser cifras muy altas.
El MP no reporta avances de tales investigaciones.
INGRESOS NO SON ACORDES A SU PERFIL
Según el informe, los ingresos registrados por La Botica no son acordes a su perfil económico. En Guatecompras se observa un incremento en las adjudicaciones y compras directas que ha tenido la entidad, incluso cuando sus ofertas han sido superiores a los demás participantes, generando una especie de monopolio con precios sobrevalorados, explicó una de las fuentes consultadas por La Hora.
Precisaron que la farmacéutica en cuestión tiene como beneficiarios de dichos fondos a distintas personas individuales y jurídicas con las cuales no se observa que tengan vínculos comerciales, debido a que algunas se dedican a la venta de materiales de construcción, arrendamiento de maquinaria y reparación de obras. Este es el argumento que hace considerar a la SIB que las transacciones financieras podrían no tener una justificación legal.
Las fuentes también dieron a conocer que dentro de las transacciones que rastreó la Superintendencia de Bancos (SIB), hay vínculos con otra farmacéutica, y destacan que existe un rastreo de las transferencias internacionales de La Botica a Estados Unidos, Costa Rica y Emiratos Árabes Unidos.
