Las estadísticas en relación a los percances viales en la República, dejan víctimas, daños físicos, en la red vial, que en su mayoría son protagonizados por irresponsables conductores de vehículos particulares, del transporte pesado y algunos motociclistas que utilizan las vías de circulación como que fueran pistas de carrera, sin utilizar casco y sobrecargando los vehículos de dos ruedas, lo que obliga a las autoridades de tránsito y las municipalidades a modificar el Reglamento de Tránsito y ser severos contra los infractores.
La ANAM que coordina a las municipalidades del país, con relación directa con los jefes edilicios, las autoridades del Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil y los diputados distritales, deben coordinar sus acciones y modificar el reglamento de tránsito y exigir al transporte pesado, el pago de seguro para cubrir los daños de los perjuicios que puedan suceder por su imprudencia al excederse en velocidad, que en algunas ocasiones dejan víctimas y en relación con los motociclistas que se les exija el pago de seguro médico, por daños físicos a terceros por su irresponsabilidad y no cumplir con el Reglamento de Tránsito al pasar el semáforo en rojo y contra la vía.
Los hospitales nacionales han denunciado que los percances donde están involucrados motociclistas, saturan las emergencias y se derogan miles de quetzales diarios para su recuperación, pues muchos pierden parte de sus miembros. Con los seguros que deben cubrir los conductores de dos ruedas, se evitaría la erogación millonaria del Ministerio de Salud Pública, para atender a las víctimas.
Las autoridades municipales que tienen el control de tránsito en sus comunidades, deben ser estrictas con los conductores de vehículos del transporte pesado y los motociclistas e imponer penas severas y prohibir las competencias a excesivas velocidades de los conductores de dos ruedas que en horas nocturnas hacen apuestas y esa irresponsabilidad ha dejado víctimas y EMETRA ha sancionado con multas pecuniarias de varios miles a los infractores.
El seguro para conducir los vehículos comerciales y de dos ruedas, debe aprobarse, pues consideramos que será razonable para que los infractores cambien su conducta y se indemnice a las víctimas que sin tener responsabilidad involuntariamente se ven afectadas por los infractores. Los alcaldes deben demandar del Congreso, que modifique el reglamento de tránsito que con los años y la presa vehicular de todo tipo que existe en el país, se reduzcan los percances viales que en los últimos años las estadísticas han aumentado por conducir a excesiva velocidad, en estado etílico y los vehículos no recién el mantenimiento diario.
La Asociación Nacional de Municipalidades, tiene la obligación de colaborar con las corporaciones edilicias y acercarse al Congreso, para que el Reglamento de Tránsito se modifique, imponiendo penas severas y suscribrir un seguro de vida, el transporte pesado y motociclistas. Será la fórmula ideal para evitar que los percances viales se eviten y no afecte los fondos de los hospitales nacionales, que se saturan a diario con motociclistas que sufren graves lesiones y muchos, hasta pierden la vida.