Cuando era joven veía con ojos de no sé de qué, a las personas que se jubilaban y se retiraban de sus quehaceres profesionales, lo que pasaba era que en mi mente no cabía la idea de tener que dejar de practicar una profesión, cuando ésta había sido la fuente permanente del logro de satisfacciones personales, para sentirse útil, de alcanzar metas personales, de lograr ingresos para satisfacer las necesidades básicas de la familia y los anhelos profesionales por llegar a ser alguien en la vida que trascendiera y fuera recordado por lo que fue y por la calidad de lo que hizo.
A mis cincuenta años de ejercicio profesional, mi profesión me sigue apasionando como al inicio, no siento cansancio y hacer lo que me gusta me hace falta para: echar andar mis ideas y pensamientos, me hace falta para asumir retos, el buscar hacer mi trabajo cada día mejor, me hace falta sentirme útil, el lograr la satisfacción de los pacientes, el hacer propuestas nuevas, el diseñar nuevas metodologías de trabajo, el hacer un tratamiento cada día mejor, el superarme a mí mismo, el ser creativo, para ser cada día mejor, y para ello la edad no ha sido un es un limitante, porque a mayor edad más experiencias acumuladas, más vivencias vividas, más habilidades y destrezas desarrolladas, subir las gradas de dos en dos es una oportunidad maravillosa que me da la vida para continuar creando y proponiendo soluciones y alternativas novedosas a las enfermedades dentales que nos aquejan a diario, es un escenario perfecto que hemos creado con nuestro equipo de trabajo en donde se vale ser propositivo y creativo, porque entre más nos esforzamos por desarrollar tratamientos dentales de alta calidad, más pacientes satisfechos existen, convirtiéndose la dedicación y el esmero, en los mejores aliados para modelar nuestro futuro, que siempre lo hemos alcanzado con gran satisfacción y felicidad, Pues ello nos ha permitido multiplicar la calidad apasionada, como la mejor forma de fortalecer nuestro equipo de trabajo.
Por ello les sé decir con mucha seguridad, que estos cincuenta años de éxito continuo, es un logro compartido que hemos alcanzado con el esfuerzo de todo nuestro equipo de trabajo, felicidades a todos.