La primera semana en el Congreso de la República, a cargo de Nery Ramos, mostró el pulso político que mantendrá VAMOS contra Semilla, uno de los obstáculos es la distribución de comisiones de trabajo. Los diputados del partido de gobierno han insistido en presidir cinco mesas de trabajo, no obstante, sus opositores se niegan a que tengan control en el Legislativo.
La falta de consensos se evidenció ahora que la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) pide presidir siete comisiones, aunque en el preacuerdo se les había asignado seis.
El presidente del Congreso, Nery Ramos, informó que la repartición de las comisiones, que debió quedar establecida esta semana, fue representativa, por lo que se tomaron en cuenta a todas las bancadas y en ese sentido se pondrá de conocimiento en el Pleno para que se tome la decisión de aprobarla o no.
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«El artículo 29 (de la Ley Orgánica del Organismo Legislativo) es muy claro que todas las bancadas deben ser tomadas en cuenta. Nosotros no somos jueces para determinar el estatus de un partido político y dictaminar sobre ese tema, nuestro acto de responsabilidad fue requerir al Tribunal Supremo Electoral, que es la institución constitucional responsable de informarnos el estatus de cada organización política, y esas comunicaciones fueron en un estatus vigente en consecuencia nuestra responsabilidad es tomarlos en cuenta para la distribución de las comisiones», resaltó Ramos.
A la vez, los integrantes de Semilla no muestran que cederán a no dirigir comisiones legislativas, al considerar que el proceso en su contra es ilegal y espurio. Pero el titular del Legislativo no descarta una redistribución de mesas de trabajo en caso no se logre restablecer a Semilla.
RESPONSABLE DE LA PRESENTE LEGISLATURA
La bancada VAMOS aprovechó la sesión para movilizar a extrabajadores del Estado como medida de presión para aprobar las reformas a la Ley de Clases Pasivas, aunque durante su administración no impulsó fondos para aumentar el pago de pensiones, como lo señalaron varios diputados.
Ante eso, el jefe del Congreso explicó que ellos responden de las decisiones que se tomen en la presente legislatura, como desconocen hechos anteriores, pero recalcó que todos los actos son públicos.
«El pueblo de Guatemala está expectante y sabe la historia, tiene memoria y en ese sentido nosotros nos responsabilizamos de que nos juzguen por los actos en la Décima Legislatura», puntualizó Ramos.
