Senadores estadounidenses
En la foto: Al lado izquierdo Bill Cassidy y al lado derecho Marco Rubio. Foto: Alejandro Ramírez/LH

Dentro de la lluvia de pronunciamientos en contra de las acciones que ha emprendido el Ministerio Público (MP) a nivel internacional en contra de los resultados electorales se encuentran los emitidos por senadores y congresistas estadounidenses.

El día en que la Fiscalía presentó los resultados de su investigación en contra de Movimiento Semilla y las elecciones, una misión bicameral se encontraba en el país para constatar la situación y escucharla de boca de diversos sectores.

El 12 de diciembre, un grupo de senadores emitió una declaración bipartidista en la que llamaron al país a defender el Estado de derecho y garantizar la transferencia pacífica del poder hacia el presidente electo Bernardo Arévalo, el 14 de enero de 2024.

En la declaración expresaron que el anuncio de la Fiscalía de pretender despojar del derecho de antejuicio a Arévalo y poner en duda su toma de posesión es una ”amenaza para la democracia de Guatemala”.

Asimismo, exhortaron a la fiscal general, Consuelo Porras, a garantizar el respeto al Estado de derecho y a que rechace los esfuerzos que socaven la transferencia pacífica del poder.

IDENTIFICADOS CON EMPRESARIOS

El pronunciamiento reviste especial importancia puesto que fue suscrito por los senadores republicanos Bill Cassidy y Marco Rubio, ambos con quienes se han identificado sectores conservadores, empresariales y de extrema derecha de Guatemala.

Recientemente, Cassidy  fue uno de los invitados al foro económico Grow, celebrado en Washington, Estados Unidos, y organizado por la Cámara de Industria de Guatemala. Una nota de la gubernamental Agencia Guatemalteca de Noticias (AGN) dio a conocer que en el evento participaron varias cámaras empresariales, entre ellas el Cacif, la Asociación de Azucareros, la Cámara del Agro y Agexport. También participó el Movimiento Cívico Nacional.

El senador republicano, además, también ha favorecido legislaciones para evitar que el aborto sea financiado con fondos públicos.

En el 2018 visitó Guatemala y se reunió con el presidente Jimmy Morales, con quien habló de seguridad fronteriza, combate a la corrupción, narcotráfico y migración, según una nota de la Cancillería.

En mayo de 2022, junto con otros senadores, impulsó una ley para defender la Carta Democrática Interamericana y un mes después patrocinó otra norma para apoyar a los presos políticos de Nicaragua que fueron liberados por el régimen de Daniel Ortega.

Previó a la declaración bicameral de este 12 de diciembre, Cassidy se había pronunciado cuatro días antes y advirtió que “Guatemala perdería el respeto, posición y beneficios internacionales si no respeta sus resultados constitucionales y electorales”.

RUBIO HA ESTADO CERCA DE LOS ÚLTIMOS GOBIERNOS

Rubio ha tenido un papel más protagónico con Guatemala. En junio de este año reclamó a la administración de Joe Biden el que fuera complaciente con regímenes como el de Cuba y Venezuela y atacara a aliados, como Guatemala.

En junio del año pasado, platicó telefónicamente con el presidente Alejandro Giammattei después de que este arremetiera en contra del Departamento de Estado de Estados Unidos incomodado por temas de corrupción. La Presidencia de Guatemala se encargó de destacar la reunión en sus redes sociales.

En marzo de 2022 recibió en su oficina al canciller Mario Búcaro, y a inicios de ese año se supo que la firma Ballard Partners, contratada por el Gobierno de Guatemala con fondos de Taiwán para promover los intereses de la administración de Giammattei, tiene cercanía con el senador que representa al estado de Florida.

En febrero de 2018, en un tuit, llamó “gran amigo” al expresidente Jimmy Morales, en vísperas a la cruzada que el exgobernante guatemalteco estaba por iniciar en contra de la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que investigaba por presunta corrupción a su familia.

En mayo de ese año, Rubio anunció la congelación de fondos para la extinta CICIG, unos US$6 millones, por dudas que tenía acerca de la supuesta persecusión que esta misión hizo de la familia Bitkov.

“Me preocupa que la CICIG, una comisión financiada principalmente por Estados Unidos, haya sido manipulada y utilizada por elementos radicales y por la campaña de Rusia en contra de la familia Bitkov en Guatemala”, manifestó en aquella oportunidad.

Esta acción fue celebrada por los grupos conservadores y de extrema derecha en Guatemala.

RANGEL: ARÉVALO NO REPRESENTA AMENAZA

Para el internacionalista y profesor universitario, Pablo Rangel, la política estadounidense es pragmática y se alínea al poder y, “en el caso de Arévalo, ni republicanos ni demócratas creen que sea una amenaza para Estados Unidos, sino más bien lo ven como un aliado”.

Para el analista, un gobierno de Arévalo mantendría la línea histórica del país, en el sentido de mantener el reconocimiento de Taiwán y respaldar a Israel, entre otros aspectos claves de la política internacional de Estados Unidos.

En referencia al apoyo expresado por Cassidy y Rubio a los resultados electorales, Rangel afirmó que “ellos ya debieron haber evaluado y visto que el ánimo internacional y el ánimo democrático en el país son amplios”.

Al hablar de Rubio, recordó que este es muy cercano al expresidente Donald Trump, por lo cual “es una buena señal” ya que avizora una buena relación entre la administración de Arévalo y un posible gobierno republicano.

VILLAGRÁN: HAY CONSENSO

Francisco Villagrán, exembajador de Guatemala en varios países, en las Naciones Unidas y en la Organización de Estados Americanos, explicó que en Washington hay consenso de que las elecciones en Guatemala fueron transparentes y válidas. Agregó que no ha escuchado a “ningún republicano” dar crédito a las investigaciones que ha planteado el Ministerio Público.

“Aquí —en Washington— los resultados se aceptan como válidos, nadie ha dicho que no lo sean. En Guatemala hay personas que quieren mantener esas dudas e ideas de que tal vez hubo manipulación de los resultados, pero aquí eso no ha tenido ninguna aceptación”, subrayó el diplomático en retiro, quien vive en Estados Unidos y es profesor de la Universidad George Washington.

En relación con la queja del presidente Alejandro Giammattei por las sanciones impuestas y en la que pidió al Congreso de Estados Unidos que llame al Departamento de Estado a rendir cuentas, Villagrán expuso que el Gobierno de Guatemala trata de provocar una reacción del Partido Republicano, pero “no lo van a lograr”.

“Hay diferencias, pero por temas más serios como la ayuda a Ucrania. Eso sí divide al Congreso, pero nadie está tratando de generar un conflicto entre republicanos y demócratas por un tema como Guatemala”, aseveró.

Sergio Morales
Periodista y licenciado en Ciencias de la Comunicación. Temas políticos, comunitarios, gestión pública y migración.
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