Las lluvias en el territorio nacional han provocado desastres no solo en las carreteras, también en la agricultura. Han pasado varios días y las comunidades no han sido atendidas, las casas siguen inundadas. Ellos están abandonados, al menos eso dicen ahora.
“Ya son varios días de enviar las mismas fotos y, la misma información a los de la Conred, pero nadie ha llegado y esto no solo nos ha pasado este año, los años anteriores ha sido lo mismo”, dice Federico Coc, originario de San Martín Panzós, Alta Verapaz.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), ha estado monitoreando algunos lugares afectados durante la temporada lluviosa, en ese departamento donde las siembras se han perdido y los hogares están en mal estado (casi inhabitables).
En San Martín Panzós, el agua les sigue llegando hasta la cintura y de los cultivos prefiere no hablar porque todos se perdieron. «La preocupación del maíz no es tanto ahora, la crisis la vamos a sentir el otro año», agrega.
Al preguntarle a Coc si en años anteriores en las temporadas de lluvias alguien ha llegado a dar información o ellos ya saben si las lluvias arrecian. Él dice que no, nadie. Ni la municipalidad.
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Coc recuerda el miedo que sintieron en su comunidad con Eta e Iota, ese año pasó lo mismo (un poco peor), pero nadie ayudó.
Cada comunidad se prepara
Rafael Antonio Choc Blanco, técnico de campo en Alta Verapaz, de la Conred, dice que en las comunidades se prepara desde lo local, donde se organiza la población con capacitaciones para reducir los desastres, alguno de los cursos son sobre primeros auxilios.
“Además, trabajamos con las ayudas de las oenegés”, dice Choc, quien asegura que las comunidades «tienen que aprender a salvarse por sí mismos».
“Los líderes comunitarios a veces no pasan la información entonces no sabemos qué es lo que pasa en los lugares más remotos”, afirma Choc.
Mientras tanto, el líder comunitario sigue enviando fotos a Choc, para solicitar alguna ayuda.
Según la actualización de la Conred del 9 de noviembre, las cifras de los daños por la lluvia van en aumento, por ejemplo, se han registrado 65 fallecidos en la temporada, 31 mil 919 personas evacuadas, y cinco carreteras destruidas.
