Nueva York
AP
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, agradeció hoy en su última intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas la aprobación por parte de la ONU de los principios que dan marco a un sistema legal global para los procesos de reestructuración de deudas soberanas.
La presidenta consideró esta decisión como «el primer intento serio de poner razonabilidad y regulación al sector financiero» y de «un avance importantísimo que debe ser consecuente».
Además, aseguró que la aprobación de los nueve principios sobre la reestructuración de deudas soberanas «significa no una ayuda a Argentina, sino al resto del mundo».
Fernández de Kirchner pronunció su último discurso como mandataria argentina en la primera jornada de la Asamblea General de la ONU, que celebra su 70 aniversario.
La presidenta, cuyo mandato finaliza en diciembre, intervino detrás del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, con un considerable retraso sobre el horario previsto, y extendió su discurso durante casi 40 minutos.
Tras un completo repaso histórico de los orígenes de la deuda y el default, Fernández de Kirchner recordó el «hostigamiento» que sufrió Argentina por parte de los fondos buitre y denunció la «complicidad de cierto sector judicial» estadounidense.
Respecto a la causa del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires que en julio de 1994 causó 85 muertos, la mandataria analizó la evolución histórica de la misma.
Fernández de Kirchner denunció la «hipocresía y geopolítica mezclada» y el «muy poco interés por saldar la memoria y justicia de las víctimas» del atentado.
La presidenta acusó a Estados Unidos de «proteger» al antiguo agente de la ex Secretaría de Inteligencia (SIDE) argentina, Antonio «Jaime» Stiuso, y solicitó la colaboración del gobierno norteamericano para conocer su estado en el país.
Tras pedir que Estados Unidos e Irán colaboren para esclarecer la causa AMIA, calificó a ésta como de «una telaraña de intereses externos (…) en la que quedan atrapados los más débiles y los más chicos».
La presidenta aplaudió el acuerdo nuclear alcanzado entre Estados Unidos e Irán, felicitó al resto de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y anunció que el gobierno argentino ya conocía el avance de las negociaciones.
Kirchner se lamentó de la existencia de grupos fundamentalistas como estado Islámico (EI), pero lanzó al aire la pregunta de quién está detrás de los mismos y quién los financia.
Por último, la presidenta mostró su alegría por el acuerdo alcanzado entre Cuba y Estados Unidos y el principio de acuerdo entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana.
