¿Sabes que la forma en que conduces dice mucho de ti? Respetar las señales de tránsito, ceder el paso a otro vehículo, o dar prioridad a los peatones; son acciones que están apegadas a los reglamentos de tránsito.
Pese a que no todas las personas suelen obedecerlas, la psicología también se ha encargado de estudiar las actitudes y comportamientos que tienen los conductores, así como las razones por las que infringen la ley.
Por su parte, esta ciencia tiene muchas áreas de estudio, tan inmensas que cada espacio de la sociedad representa un punto específico de investigación. Sin embargo, cuando hablamos de conductas en el tráfico y educación vial se le atribuye a la psicología del tránsito, y en ella intervienen tres objetos de estudio: el individuo, la carretera y el vehículo.
La psicología del tránsito apuesta por investigar los comportamientos humanos en el tránsito (racionales, impulsivos o habituales); factores y procesos externos e internos, conscientes e inconscientes que provocan o alteran, cuando una persona decide enfrentar el caos vehicular.
En esa medida, esta ciencia pretende minimizar los efectos nocivos de la participación en el tráfico y entender el origen de los comportamientos.
FACTOR HUMANO, PRINCIPAL DETERMINANTE DE ACCIDENTES
Los profesionales explican que el alto índice de siniestros no tiene que ver sólo con la cantidad de autos, desperfectos mecánicos o la mala organización de la afluencia vehicular, el principal determinante es el factor humano.
Estos y otros factores son el escenario perfecto para poner en riesgo la calidad de vida de las personas con su entorno, y generar altos niveles de ansiedad, estrés y cansancio físico y mental. Es importante tener educación vial, y aplicar los reglamentos ya que contigo al volante, eres el máximo responsable de la seguridad de las personas que te acompañan.
INTERIORIZAR LAS NORMAS DE TRÁNSITO
La psicología del tránsito en conjunto con la educación vial pretende crear patrones, hábitos y actitudes de convivencia urbana, para el bienestar de los conductores y peatones. La psicología del tránsito menciona que las personas que acatan las normas y las interiorizan a través de un proceso de socialización y aprendizaje, adquieren experiencia y de acuerdo a la información recibida, cada sujeto adopta un estilo personal de comportamiento.
En un artículo de la Universidad Carlemany Andorra se explica sobre este tema, ya que la conducción es una actividad que implica mucho del comportamiento humano y es considerada una actividad práctica.
Según los expertos en psicología del tránsito, las personas tienden a conducir de dos maneras diferentes: como si estuvieran siguiendo un algoritmo específico o como si crearan el algoritmo ellos mismos. Los estudios muestran que los conductores que son más conscientes de sus acciones mientras conducen tienen menos probabilidades de accidentes.
¿CÓMO AYUDA LA PSICOLOGÍA DEL TRÁNSITO A CONDUCIR MEJOR?
La psicología del tránsito recomienda algunas pautas de conducción para mejorar las habilidades al volante y movilizarse de mejor manera en el espacio vial. Así mismo, el artículo menciona algunas recomendaciones:
Concentrarse en una tarea a la vez de conducir:
Conducir requiere toda la atención para mantenerse en carretera, hacer varias cosas a la vez puede provocar accidentes.
Mínimas distracciones al conducir:
Las distracciones, según los datos que proporciona la psicología del tráfico, son un problema común para muchos conductores en el tráfico y también cuando conducen largas distancias.
Esto se debe a que los conductores se distraen cuando se aburren fácilmente con su teléfono mientras conducen y hacen cosas que no son recomendables cuando se está detrás de un volante.
Mantener la calma en situaciones de estrés:
Algunas personas tienden a explotar cuando se quedan atascadas en el tráfico y se vuelven muy agresivas con su situación, mientras que otras tratan de no pensar en el problema y simplemente dejan pasar el tiempo.
Para los acompañantes es recomendable que busquen ocupaciones para matar el tiempo mientras el tránsito está detenido y para evitar distraer al conductor, como tejer, escuchar tu canción favorita, resolver crucigramas, leer un libro, entre otros.
