El 14 de febrero se conmemora el Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas, con el objetivo de impulsar la prevención y detección temprana de las malformaciones cardiacas, para que los pacientes que la padecen puedan recibir el tratamiento adecuado que garantice su bienestar integral.
Las cardiopatías congénitas son malformaciones del corazón del feto, en la etapa de desarrollo. Según el Centro de Medicina de Stanford, EE. UU., las cardiopatías congénitas son los defectos de nacimiento más comunes en el mundo de la salud, debido a que el corazón es el primer órgano que se empieza a formar en la etapa de embarazo.
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Cuando el embrión está apenas formado por pocas células, estás últimas adquieren los nutrientes directamente de su entorno para seguir la etapa de formación. Este órgano se termina de desarrollar a las ocho semanas de embarazo, las cuales son cruciales para que el bebé nazca sin ninguna anomalía.
Las cardiopatías congénitas aparecen cuando cada etapa crucial de la formación del corazón no se cumple a cabalidad o en el momento correcto. En esa medida, da lugar a orificios o agujeros en el corazón, falta de vasos sanguíneos, constricciones, entre otras.
CAUSAS
Los especialistas mencionan que en la mayoría de los casos no se puede encontrar una causa específica. A menudo las madres de niños con estas malformaciones, se preguntan si hicieron algo durante el embarazo que haya causado el problema cardíaco, sin embargo, está vinculado con la familia.
Por ejemplo; algunas de ellas deben tener algún vínculo genético con familias con cardiopatías, asimismo, no se descarta que la madre durante el embarazo haya padecido alguna enfermedad y la toma de algunos medicamentos haya dado lugar a estas anomalías.
Algunos problemas cardíacos se pueden controlar con medicamentos, mientras otros requerirán de cirugías en las primeras horas posteriores al nacimiento. Por supuesto, es necesario visitar al cardiólogo para prevenir cualquier enfermedad.
¿CÓMO SE CLASIFICAN?
Los expertos en temas cardiovasculares establecen que estas se pueden clasificar en varias categorías para comprender mejor los problemas que experimentará el bebé. Estos incluyen:
FLUJO EXCESIVO DE SANGRE POR LOS PULMONES:
Permite que la sangre rica en oxígeno que debería pasar al cuerpo recircule a través de los pulmones, lo cual provoca un aumento de presión y esfuerzo en los pulmones.
ESCASEZ DE SANGRE POR LOS PULMONES:
Hacen que la sangre que no ha estado en los pulmones para recibir oxígeno (y, por lo tanto, es pobre en oxígeno) pase al cuerpo. El cuerpo no recibe suficiente oxígeno con estos problemas cardíacos y el bebé puede estar cianótico o tener un color azulado.
POCO FLUJO DE SANGRE EN EL CUERPO:
Estos defectos son el resultado de cavidades subdesarrolladas del corazón o bloqueos en los vasos sanguíneos que impiden que la cantidad adecuada de sangre pase al cuerpo para satisfacer sus necesidades.
LAS MÁS COMUNES
La Asociación de Cardiopatías Congénitas, (AACIC) de Barcelona, España, menciona en uno de sus artículos, que existen alrededor de 300 diferentes diagnósticos de cardiopatía congénita, ya que cada uno tendrá una evolución, un pronóstico y un tratamiento diferente. Las más comunes son:
Comunicación interauricular (CIA):
Se trata de un agujero de la membrana que hay entre las dos aurículas que hace que se comuniquen entre sí y que, por tanto, se mezcle la sangre oxigenada de una con la no oxigenada de la otra, perdiendo pues parte de este oxígeno.
Comunicación interventricular (CIV):
Consiste en un agujero en la membrana que separa los dos ventrículos que hace que la sangre oxigenada se mezcle con la no oxigenada y de nuevo sea oxigenada por el pulmón, produciendo un doble esfuerzo de éste que puede ocasionar una hipertensión pulmonar.
Ductus persistente: El ductus es un vaso que comunica, en el feto, la aorta con la arteria pulmonar. En el momento del nacimiento, este vaso se cierra y se inicia el circuito normal de la sangre dentro del corazón. Si este vaso no se cierra, toda la sangre se empieza a mezclar aumentando el flujo de sangre dentro del propio corazón y produciendo una sobrecarga del funcionamiento de éste y de los pulmones.
Estenosis pulmonar: Es la constricción de la válvula o anillo pulmonar, que es la encargada de dar paso a la sangre del corazón hacia el pulmón. En caso de que exista esta constricción, el ventrículo derecho tiene que trabajar mucho más para hacer llegar la sangre al pulmón. Esto puede ocasionar una dilatación del ventrículo que afecte su funcionamiento.
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