Pedro Pablo Marroquín

pmarroquin@lahora.gt

Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Está claro que hay una intención de parte de las autoridades de Guatemala en limitar, en lugar de facilitar, el voto de los migrantes en el extranjero.

Y yo tengo la teoría que las autoridades han entendido que, al migrar, las personas ven sistemas que funcionan en medio de sus retos y las autoridades saben que el migrante, sin importar su escolaridad, aprende a aspirar a más.

Al saber eso, las autoridades buscan limitar el voto para evitar que millones de guatemaltecos en el exterior puedan incidir con su sufragio en el futuro del país. Si un candidato entendiera la necesidad de ajustes para mejorar el sistema, que haya más chances de generar de forma integral y le hablara a una comunidad que vive en el primer mundo, los resultados podrían ser sorprendentes.

Y la verdad es que al que migra por necesidad le pegamos dos veces: la primera cuando ven en la migración el salvavidas que no somos capaces de generar en Guatemala y la segunda, que estando allá quedan en nula posición de incidir en el futuro político del país.

Mantienen la economía respirando de forma artificial con las remesas, pero no tienen un lugar en la mesa en la que se toman las grandes decisiones de país y eso hace que los terminemos dejando como generadores de remesas que ayudan a sus familias y le sirven a los políticos para maquillar una realidad que sin “make up” no es tan “chilera”.

La venida de varios migrantes, que se han labrado su camino en Estados Unidos y han podido hacer una vida aquí en Guatemala pensando en un retiro, debe ser una clara señal que los connacionales quieren ser parte del futuro porque se lo han ganado.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Gobierno mismo pudieran usar todo el dinero que algunos se roban del presupuesto, para aparecerle hasta en la sopa a los guatemaltecos que deseen que su voz sea clave en el juego político.

No solo para empadronar, si no para dar plenas accesibilidades al voto de los migrantes. Si no creemos que es un tema de derechos de los ciudadanos, pues entonces veámoslo desde el plano de lo que aportan a la economía.

Hay miles de millones de razones por las que, quienes migran, deben ser tomados en cuenta.

Las autoridades no pueden seguir teniendo marginadas a las masas que han migrado. Saben que si les dan voz el sistema de corrupción e impunidad que tanto han defendido está en juego y por eso es que los mismos migrantes deben encontrar más y mejores formas de alcanzar mínimos para somatar la mesa de una vez por todas.

Si votaran los más de 2 millones de guatemaltecos que están afuera, ¿cuál sería el resultado si un candidato como Alejandro Giammattei no llegó al millón de votos en la primera vuelta y ganó gracias a las eliminaciones de candidatos? Ahora quieren repetir las dosis porque ya se dieron cuenta que sí les funcionó borrar nombres de la papeleta y que los migrantes sigan excluidos del voto.

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