En la fotografía el mandatario Alejandro Giammattei y la presidenta del Congreso de la República. Foto: La Hora

El Congreso agendó para este miércoles 5 de octubre el segundo debate de la iniciativa 6141 “Ley de Adquisiciones del Estado”, quedando a pocos pasos de ser aprobada por el pleno de diputados que en los últimos meses ha logrado avances en temas de interés de la alianza oficialista. Sin embargo, la propuesta de reforma ha encendido las alarmas.

La iniciativa fue presentada el 20 de septiembre por el Organismo Ejecutivo y fue conocida por el pleno y trasladada a la Comisión de Finanzas el 21 de septiembre y dicha sala legislativa la dictaminó favorablemente el 26 de septiembre.

La iniciativa tiene por objeto normar las compras, ventas, contrataciones, arrendamientos o cualquier otra modalidad de adquisición pública, que realicen diferentes instituciones de Estado y sus organismos.

Lo anterior alcanza a las entidades descentralizadas y autónomas, incluyendo las municipalidades, así como todas las que pueden recibir un aporte económico por parte del Estado.

Por ello, La Hora consultó con distintos analistas sobre el avance de la iniciativa tan apresurada y sobre el beneficio que podría obtener el oficialismo al aprobarse.

 

CUX: OFICIALISMO TENDRÍA MAYOR PODER

Eddie Cux, de Acción Ciudadana (AC), expresó que con la aprobación de la iniciativa 6141 la alianza oficialista tendrá mucho mayor poder.

“La alianza oficialista va a tener mucho más poder no solamente en la adquisición de bienes y servicios sino también poder político porque esto va incluido, definitivamente en la forma que se va a desarrollar el proceso electoral”, indicó.

En ese sentido, señaló: “La ley no añade nada nuevo simplemente quita algunos controles (…) esta iniciativa ya se encontraba preparada, estamos hablando de una Ley de Adquisiciones y la forma en el que el Estado cumple con el fin del bien común, en teoría, pero la que vemos ya se encontraba consensuada previamente al dictamen de la comisión y no añade nuevas cosas es un copy paste de la ley anterior”.

Además, aseguró: “Estamos viendo cómo la cooptación de Estado incluye las municipalidades por parte del gobierno central, promueven una ley que facilite de alguna forma esos procesos de adquisiciones y que de fondo le quitan control y esto de cara a un proceso electoral resulta trascendental”.

En la fotografía Eddie Cux. Foto: Vía Emisoras Unidas
MACK: FAVORECE LOS PACTOS BAJO LA MESA

Luis Mack, analista independiente, expresó que las adquisiciones estatales son rígidas por su complejidad, sin embargo, siempre posibilita hacer trampa.

“El tema de adquisiciones o de compras siempre ha sido por un lado demasiado rígido de operar, pero por otro lado tiene ciertas trampas que hacen que a pesar de que sea muy rígido haya posibilidad de saltarse la ley y hacer trampa”, explicó.

 

Además, indicó: “El efecto paradójicamente de la ley actual es que paraliza al Estado en la parte legal o del funcionamiento legal del Estado y favorece paradójicamente los pactos bajo la mesa que permiten la corrupción”.

“Como es una ley que es fundamental porque es la que garantiza el uso de los recursos, el hecho de que camine muy rápido es un signo de alarma, (…) como es un gobierno que no tiene legitimidad que camine rápido hace encender las alarmas y hace que uno piense mal especialmente por la forma que ha operado el Congreso en los últimos meses en donde los proyectos que van con prisa siempre tienen trampa y elementos perversos”, aseguró.

 

ACEÑA: LEY DE ADQUISICIONES ES OBSOLETA, PERO HACE FALTA ANÁLISIS

María del Carmen Aceña, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), expresó que el Congreso no discute las leyes que aprueba y que la Ley de Adquisiciones es totalmente obsoleta.

“Nos hemos dado cuenta en estos últimos años del Congreso ya no se discuten las leyes, una Ley de Adquisiciones es sumamente importante porque parte del letargo en la compra de obras y ahora es una ley totalmente obsoleta”, enfatizó.

La iniciativa será aprobada por el pleno de diputados. Foto: La Hora/Congreso

Aceña mencionó que la ley pretende modernizar el tema de las adquisiciones del Estado, pero que está en desacuerdo que se efectúe de forma exprés, ya que no tiene análisis técnicos, legales ni económicos.

“Es una práctica que se ha dado en el Congreso y que no estamos de acuerdo porque después hemos visto en algunas oportunidades en que terminan archivando las leyes o no terminan concluyendo el proceso legal de lo cual no estamos de acuerdo”, añadió.

ESTRATEGIA DE VAMOS

En contraste al tema, La Hora publicó “Estrategia de VAMOS: copar 200 alcaldes para llegar a 1 millón de votos” que señala cómo el partido oficial Vamos inició las asambleas de afiliación del partido que se llevan a cabo desde inicios de abril pasado, de cara a las próximas elecciones generales del 2023.

De acuerdo con distintas fuentes que hablaron con La Hora, estas actividades forman parte de la estrategia del oficialismo cuyo propósito es inscribir a más de 200 alcaldes en funciones al partido: la consigna es que cada uno sea responsable de aportar una cuota promedio de 5 mil votos, para así alcanzar, mínimo, un millón de sufragios en las papeletas para el binomio presidencial y en la de diputados por listado nacional, explica una primera fuente que pide no ser citada.

El reto del millón de votos obedece a la dinámica del pasado reciente, que con esa cifra se puede pasar a segunda vuelta.

De esa cuenta, las intensas jornadas de afiliación muestran ya sus frutos. Especialmente porque la mayoría de los alcaldes se cambió la camisola del partido por el que fueron electos y se han sumado a las filas del oficialismo, que aspira a sextuplicar los 29 municipios ganados en 2019.

 

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