La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, banco central) deberá apegarse a su política de subida de tasas de interés al menos hasta inicios de 2023 para asegurarse de que la inflación llegue a la meta de 2% anual, dijo el viernes uno de sus gobernadores.
El gobernador Christopher Waller, quien favorece otro «aumento significativo» de tasas en la próxima reunión del comité monetario de la institución el 20 y 21 de setiembre, sostuvo que el «robusto» mercado laboral y el hecho de que Estados Unidos haya evitado una recesión, permiten a la Fed continuar moviéndose agresivamente para luchar contra la suba de precios.
«Los temores de recesión que aparecieron en la primera mitad del año se desvanecieron y el mercado laboral robusto nos da la flexibilidad de ser agresivos en nuestra lucha contra la inflación», sostuvo Weller. «Tomará algún tiempo antes de que la inflación vuelva a nuestro objetivo de 2%», señaló en un discurso preparado para una conferencia en Viena. Así, la Fed «seguirá ajustando su política (de tasas) hasta 2023», añadió.
Sus comentarios reafirman los de otros dirigentes del organismo.
El jueves, el presidente del banco central, Jerome Powell, señaló que la Fed debe seguir actuando «enérgicamente» para reducir la demanda y contener la presión sobre los precios, de forma de evitar un pico inflacionario como el registrado en Estados Unidos en los años 1970 y 1980.
Los inversionistas han incorporado la posibilidad de que las tasas de interés lleguen a 4.0% en los #EEUU y que se mantengan elevadas durante 2023, razón por la cual, el mensaje de ayer del presidente de la Fed no tuvo un efecto negativo sobre los mercados. #InversionesAm
— Actinver (@Actinver) September 9, 2022
Su predecesor en aquel entonces, Paul Volcker, tuvo que tomar medidas extremas contra la alta inflación, con costos que Powell quiere evitar. La inflación anual de Estados Unidos subió al 14,8% a principios de 1980 y se mantuvo en dos dígitos hasta finales del año siguiente.
Ahora, aunque se moderó en julio luego de un máximo en 40 años en junio, se mantiene alta, en 8,5% según el índice de precios al consumo CPI, y en 6,3% según el índice PCE, que es el preferido de la Fed.
LUCHA CONTRA INFLACIÓN SIGUE
Waller advirtió que aunque hay señales alentadoras de moderación de precios «es demasiado pronto para decir si la inflación se está moviendo significativa y persistentemente a la baja».
La inflación erosiona el poder de compra de las familias estadounidenses, en un contexto de problemas en las cadenas de suministro y, sobre todo, aumento del precio de la gasolina tras la invasión rusa de Ucrania.
La Fed ha subido la tasa de interés de referencia cuatro veces este año y se prevé que lo vuelva a hacer a finales de mes.
«Esta es una lucha que no podemos y no vamos a abandonar», remató Weller.