Hoy se cumplen más de 100 días desde la toma de distintas sedes de la Usac a nivel nacional. Foto: La Hora/Diego España

En el contexto de un proceso de elección a Rector señalado como viciado, la noche del 18 de mayo, cuatro días después de las votaciones, las instalaciones del Campus Central de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) fueron tomadas por estudiantes en rechazo al ganador de las mismas, Walter Mazariegos, el decano de la Facultad de Humanidades y señalado de ser aliado al oficialismo.

Hoy se cumplen más de 100 días desde la toma de distintas sedes de la Usac a nivel nacional, el Alma Máter de los estudiantes ha sido un hogar para quienes permanecen en resistencia. Al menos 20 unidades académicas a nivel metropolitano y centros regionales se han declarado en paro de actividades tras las elecciones, consideradas fraudulentas.

La primera sede en ser tomada fue el Museo de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Musac) el pasado 27 de abril, en donde se llevaría a cabo la votación para elegir al próximo rector de la Usac, sin embargo, los estudiantes se opusieron y las instalaciones quedaron bajo su poder.

 

¿CÓMO ES ESTAR DENTRO DE LA TOMA?

Una estudiante de 21 años de edad perteneciente a la Facultad de Derecho ha permanecido cubriendo la toma desde ese 27 de abril cuando inició en el Musac. Por su seguridad prefiere mantener su nombre bajo el anonimato, pero relata lo que se vive en la resistencia.

La estudiante remarcó que la salud mental es algo que en definitiva ha afectado a quienes permanecen en resistencia. “No solo es algo que te afecte en el trabajo, economía, la comida, el desgaste físico; es el hecho de lidiar con todas las agrupaciones que existen dentro de la toma. Esa unión no sale solo así”.

Un estudiante colabora con el cuidado de las instalaciones de la Usac. Foto: La Hora/Diego España

Las comodidades no son algo que gocen quienes acuerpan las diversas tomas. Dormir en el piso es lo común, las colchonetas son vistas como un lujo ahí. “Un tiempo acampamos enfrente de los portones, las horas de sueño es algo difícil de manejar. No tenés un sueño tranquilo porque sabés que en cualquier momento puede pasar algo”, indica.

Los Sancarlistas se dividen en horarios para cubrir turnos, estos son de cuatro horas; los más pesados oscilan entre la media noche y las ocho de la mañana. “Es en donde hay que estar más alerta”, señala.

La estudiante agrega que sí existe una intimidación durante los turnos. “Siempre hay vehículos o motos sin placas siguiendo a las personas o dando vueltas alrededor de las instalaciones. En el CUNOC han tenido ciertos atentados”, lamentó.

 

REQUIERE SACRIFICIOS

Además, la alimentación es otro factor que resalta. La cocina de la toma es parecida a una champa, esta cuenta con: un refrigerador para bebidas que para ellos es multiusos, dos mesas en donde se prepara la comida, dos estufas pequeñas y un chorro a unos metros que conduce agua por medio de una manguera. Al entrar se lee: “Ánimo compas, que nadie se quede atrás”, un aliento en medio del caos.

La organización para preparar los tiempos de comida no siempre es satisfactoria, y los alimentos no siempre son suficientes. “Ha sido muy difícil, no siempre hay lo que te gusta y no se cubren los aspectos de una alimentación básica. No es lo mismo que estar en casa”, relata.

El tema de los baños y duchas es un tanto complicado según la estudiante de derecho. “Limpiar un baño que usan x número de personas en un día no es fácil. Irse a bañar en comunidad tampoco, no se sabe si es un espacio seguro para hacerlo”.

La cocina de la toma es parecida a una champa. Foto: La Hora/Diego España

PERO RESISTENCIA SIGUE

Estas son algunas de las dificultades que presentan los estudiantes en resistencia, sin embargo, existe una serie mayor que se desarrolla día a día. “Y sobre todo existe miedo de represalias y persecución contra los estudiantes”.

De momento, la Usac permanece tomada y continuará de la misma forma según declaraciones de la Coordinadora General de Estudiantes. Con esto buscan que Walter Mazariegos renuncie a su cargo como rector de la única casa de estudios superiores pública del país. Por otra parte, existe una disyuntiva entre los estudiantes, docentes, personal acerca del paro de actividades académicas.

 

Diego España
Escribo sobre política, justicia y sectores vulnerables. Comprometido con la memoria histórica y en informar verazmente. Considero que las disidencias nos hacen ver y cuestionar la realidad haciéndonos más humanos.
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