Índice de Confianza de la Actividad Económica mostraron la caída más baja en lo que va del año de acuerdo con los registros correspondientes a junio y julio. Foto: La Hora

Tanto el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) como el Índice de Confianza de la Actividad Económica (ICAE) mostraron la caída más baja en lo que va del año de acuerdo con los registros correspondientes a junio y julio. Estos reflejan el impacto de la coyuntura económica internacional sobre la economía guatemalteca, así como una baja a los niveles prepandemia.

El IMAE registró en junio de 2022 una tasa de crecimiento de 3.3%, la más baja desde febrero de 2021, cuando fue de 2.5%.

Mientras que la tasa de variación de la tendencia-ciclo fue de 3.6%, menos dinámica que la registrada en el mismo mes del año previo (13.4%), y también la más baja reportada desde enero del 2021 (3.8%).


Según el Banco de Guatemala (Banguat), el resultado del IMAE se explica por el crecimiento mostrado, principalmente, en las siguientes actividades:

– Comercio y reparación de vehículos.
– Industrias manufactureras.
– Actividades inmobiliarias.
– Actividades de servicios administrativos y de apoyo.
– Actividades financieras y de seguros.
– Actividades de alojamiento y servicio de comidas.
– Suministro de electricidad, agua y servicios de saneamiento.

 

Cabe resaltar que el IMAE es un indicador de alta frecuencia, elaborado por el Banguat, que se divulga con dos meses de rezago, cuyo propósito es proporcionar una medida de la evolución de la actividad real de la economía a corto plazo.

CONFIANZA VUELVE A CAER

La séptima caída consecutiva de la confianza de los inversionistas sobre la economía guatemalteca durante el 2022 se perfila como la más drástica, pues el indicador llegó en julio a 50.53 puntos, una baja de 3.47 puntos en comparación con junio (54) y de 19.83 con julio de 2021 (70.36).

La gráfica del indicador muestra que se encuentra a 0.53 puntos de llegar a la zona “pesimista”, es decir un deterioro en la confianza, ya que cuando se ubica por arriba de 50 puntos, significa que hay una mejora de confianza y el escenario es optimista.

Además, este indicador no había tenido un registro tan cercano a 50 puntos desde enero del año pasado (51.18), cuando aún se mantenía incertidumbre sobre el impacto de la pandemia del COVID-19 y persistían algunas restricciones de movilidad por la pandemia.

El ICAE es un instrumento estadístico que permite medir la percepción de los agentes económicos con base en la Encuesta de Expectativas Económicas. Este sondeo es elaborado por un panel de analistas del sector privado, seleccionado por el Banguat.

 

EL 68.4% NO CREE QUE LA ECONOMÍA ESTÁ MEJOR

Actualmente, en medio de una crisis en el mercado energético que derivó en una mayor inflación y alza en las tasas de interés, aunado a las dificultades de oferta por los cuellos de botella en la cadena de suministros, más de la mitad (68.4%) del panel no cree que la economía del país esté mejor que hace un año.

En concordancia, el 57.9% de los encuestados no espera que la evolución económica del país mejore durante los próximos seis meses.

CLIMA DE NEGOCIOS SE MANTIENE ESTABLE

A diferencia de enero de este año, cuando el 55% de los panelistas consideraban que el clima de negocios mejoraría y un 0% opinaba que iba a empeorar, siete meses después, dos de cada diez opinan que el clima empeorará (21.1%), mientras que el mismo porcentaje (21.1%) prevé una coyuntura más favorable.

En particular, el porcentaje de un peor clima de negocios aumentó en un mes, pues en junio este se situaba en 15%, una subida de 6.1 puntos porcentuales.

Mientras tanto, el 57.8% de los analistas considera que el clima de los negocios para actividades productivas del sector privado se mantendrá de la misma forma en los próximos seis meses, en comparación con el anterior semestre.

INCERTIDUMBRE PARA LAS INVERSIONES

Aunque el 57.8% piensa que el clima de negocios se mantendrá igual, también 57.9% de los agentes del sector privado no están seguros que la actual coyuntura económica sea el mejor momento para realizar inversiones. Este resultado arrojó un monto de 17.1 puntos porcentuales menos que el de junio, cuando fue del 75%.

Por otra parte, un 15.8% sostiene que es un “mal momento” para invertir y un 26.3% piensa que es un “buen momento” para hacerlo, este último muestra un panorama más favorable, pues el mes anterior apenas el 10% consideraba que era un “buen momento” para las inversiones, mientras que el 15% opinó que era un “mal momento”.

CABI: EL ESCENARIO NO ES ALARMANTE

Ricardo Rodríguez, economista senior del Central American Business Intelligence (CABI), considera que si bien el último registro del IMAE de 3.3% es un retroceso, no figura como un panorama alarmante para el país e incluso puede interpretarse como normal, tomando en cuenta los altos incrementos del año pasado (16.6% en mayo), que responden a una recuperación económica luego de la fuerte contracción en el 2020.

 

“Este 2022 ya es regresar de alguna manera a la normalidad y a eso sumarle la desaceleración mundial que existe. Por ejemplo, Estados Unidos, que es nuestro principal socio comercial, es evidente que tendrá una desaceleración económica aún más fuerte de la que estamos viviendo nosotros y eso al final impacta”, explicó el profesional.

Además, señaló que a dicha desaceleración hay que agregarle el aumento de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de las personas, con lo cual se logra entender la caída del IMAE, aunque el indicador aún se mantiene sólido y a un ritmo de crecimiento que empieza a marcar las condiciones locales e internacionales de “una economía mundial golpeada”.

EFECTOS SOBRE EL ICAE

Sobre el ICAE, Rodríguez recalca que no es un indicador que refleje al 100% la percepción del guatemalteco promedio.

Según su criterio, las razones más relevantes para que los encuestados ponderen una baja en el indicador son el alza en el precio de los combustibles, la inflación y los movimientos en las tasas de interés de referencia de los bancos centrales a nivel global, pues esto genera un “freno en la economía” para contrarrestar la inflación, pero a costa del crecimiento económico.

 

MAUL: CLIMA DE NEGOCIOS NO CAMBIA MAYOR COSA

Entre tanto, Hugo Maul, economista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), opina que si se considera que el promedio del ICAE durante el último año es de 61%, el retroceso a 58.7% puede atribuirse “más a la naturaleza aleatoria del fenómeno que a un cambio fundamental en las expectativas de los agentes económicos”.

Para el ejecutivo más que resaltar que la confianza en la economía se está reduciendo, el mensaje central de este indicador es que el clima para hacer negocios en Guatemala “no cambia mayor cosa, siempre y cuando la situación general del país se mantenga sin grandes sobresaltos”.

Hugo Maul, economista del CIEN opinó al respecto. Foto: La Hora/CIEN

Sin embargo, advierte que tal y como ha resaltado el Premio Nobel de Economía 2013, Robert Schiller, “no hace falta que ocurran cambios dramáticos en la estructura económica de un país para que una situación positiva se torne negativa”.

En relación con el IMAE, el profesional indica que al calcular el promedio de la tasa de crecimiento (tendencia-ciclo) utilizando 24 (bianual) y 36 meses (trianual) como período de referencia, el valor para julio de 2022 es de 3.32 en el caso de la media trianual y 4.98 para la bianual.

Lo anterior significa que el 3.6 observado está por arriba del valor promedio trianual (3.32) y por debajo del promedio bianual que está ampliamente influido por la pandemia. Esto refleja que el promedio trianual empieza a acomodar al nivel prepandemia, según el analista.

 

PERSPECTIVAS DE INFLACIÓN

Además, el panel de encuestados pronosticó un ritmo inflacionario para julio de 2022 de 7.32%; sin embargo, este llegó al 8.36%.

Para agosto y septiembre del presente año estiman que se situaría en 7.15% y en 6.94%, respectivamente, mientras que para diciembre de 2022 y de 2023, prevé un ritmo inflacionario de 6.04% y de 4.80%, en su orden.

Por otra parte, los analistas estiman que el Producto Interno Bruto (PIB) real registrará un crecimiento de 3.5%, tanto para 2022 como para 2023. En comparación con la encuesta de junio de 2022, la previsión del panel para este año disminuyó 0.2 puntos porcentuales y para 2023 se redujo 0.1 puntos porcentuales.

 

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