El plan ideal de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para proteger a las personas del COVID-19 y al sistema de salud; reactivar plenamente la economía; restaurar la salud de la sociedad y reducir el riesgo de nuevas variantes dependía de la inmunización del 70% de la población de cada país antes del 30 de junio del 2022.
Pasada esta fecha límite, los resultados de Guatemala no solo incumplieron con el objetivo, sino que dejaron una enorme brecha por cubrir, en medio de una quinta ola de contagios.
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LO PROPUESTO VS. LOS RESULTADOS
Al finalizar el primer semestre de 2022, siete de cada diez habitantes de todas las naciones debieron contar con el esquema completo de inmunización contra el coronavirus. La iniciativa fue propuesta desde el 6 de octubre de 2021 y socializada a través de las distintas vías de la OMS y su delegación para las Américas (OPS).
Según la rectora mundial en salud, ello aumentaría sustancialmente la inmunidad de la población a nivel global. Asimismo, reduciría al mínimo el número de casos y muertes, la carga sobre los sistemas nacionales de salud y garantizaría el acceso equitativo a las personas carentes de una sola dosis, dando prioridad a quienes son más vulnerables.
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Guatemala no logró superar meta de vacunación de la OMS
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A pesar de lo anterior, al 30 de junio pasado, Guatemala registraba el 55.97% de su población con la primera vacuna y 42.76% con el esquema completo. Las cifras son aún más desfavorables si se trata de los refuerzos: 21.07% con el primero y 1.32% con el segundo.
TAMPOCO ALCANZÓ LAS METAS INTERMEDIAS
Además de la meta final, se establecieron algunas metas de cobertura intermedia para la población de todos los países: 10% con el esquema completo para el 30 de septiembre del 2021 y de 40% para el 31 de diciembre del 2021. Al 15 de junio del 2022, solo 17 países de la región habían alcanzado la meta.
En tanto, para la primera fecha Guatemala alcanzó el 17.03% de habitantes con el esquema completo, cumpliendo con la primera meta de la OMS; pero, para la segunda fecha intermedia, llegó al 32.04%.
QUE SUCEDE AL NO CUMPLIR CON LA META
Al no haber obtenido los resultados deseados, la OMS distinguió entre los efectos:
– Posible aumento de casos y el nivel de transmisión;
– Imposibilidad de mitigar los riesgos futuros (como el riesgo de aumentos repentinos del número de casos y muertes debido a variantes, así como los efectos del COVID-19 persistente).
Sin embargo, “a la hora de mejorar los resultados de salud de un país, no basta con lograr este objetivo mundial de vacunación para la población general, sino que primero se debe lograr una cobertura de la vacunación alta en las personas más vulnerables”, agregó.
Por ese motivo, la OMS destacó que los países que aún no hayan obtenido la meta deberán redoblar sus esfuerzos para vacunar a las personas que aún no han recibido una sola dosis contra el COVID-19.
También recomendó dedicar más recursos para llegar a las personas en grupos prioritarios de alto riesgo, es decir, personas mayores, inmunodeprimidas, embarazadas, trabajadores de salud y ofrecerles todas las dosis incluidas en el calendario nacional de vacunación (esquema primario y dosis de refuerzo).
