David Chávez
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Instagram: @_david_chavez
Estudiante de Ciencia Política, amante y defensor de la libertad y la propiedad.
Como ciudadano amante de la Ciencia Política, siempre tengo presente esta pregunta y, al igual que muchos jóvenes que están involucrados en temas de participación social e incidencia política, en ocasiones me resulta muy difícil responder.
Diariamente, los guatemaltecos enfrentan muchos problemas como la corrupción, la pobreza, la delincuencia, la situación de escuelas en mal estado, la desnutrición, la crisis hospitalaria, la construcción de carreteras inservibles y sobrevaloradas, la mala administración pública, entre otros. Sin embargo, en Guatemala nos gustaría vivir otro panorama político y social, en el que se nos garantizara un escenario óptimo, con libertad social y económica para promover de mejor forma el desarrollo humano de la nación.
El Estado nos ha demostrado que no tiene ningún interés en desarrollar programas que faciliten la organización, participación e incidencia política, por medio de las cuales se podría llegar a acuerdos y estrategias para mejorar la condición de vida de los guatemaltecos. Por lo mismo, es necesario cortar la total dependencia con el aparato estatal y empezar a dialogar como individuos conscientes y responsables que ejercen su ciudadanía.
El derecho a la organización es algo innato al ser humano, tenemos la capacidad de formarnos y organizarnos como sociedad civil para trabajar activamente y recuperar la estabilidad de la nación. El Estado de Guatemala necesita recordar los motivos por los cuales se fundó. Hoy, las personas que mantienen el poder político en sus manos, dañan y perjudican gravemente a las instituciones gubernamentales, y es nuestra responsabilidad trabajar para que todo esto cambie.
No seamos parte del 75% de guatemaltecos, que según el Barómetro de las Américas (2019), tienen poco o nulo interés en involucrarse en cualquier forma de actividad política en el país. Las decisiones que tomemos hoy son cruciales para generar cambios en nuestra cultura política. Todo el trabajo que realicemos para generar incidencia social, por muy insignificante que lo consideremos, nos ayudará a conectar con personas que quieren comprometerse en ejercer su ciudadanía responsablemente.
A pesar de que los procesos de cambio siempre son lentos, la organización y participación son elementos fundamentales en la construcción de una sociedad libre y democrática. Todos tenemos el derecho a que nuestras necesidades, demandas y propuestas sean escuchadas y abordadas. Pero tenemos la responsabilidad de involucrarnos. Denunciar y quejarse no es suficiente, tenemos que comprometernos como ciudadanos.
¡Guatemala vale la pena! A pesar de las constantes crisis y malas decisiones políticas que nos afectan cotidianamente. Hace falta que tomemos conciencia del resultado que queremos alcanzar e involucrarnos en el proceso. Tenemos mucho trabajo pendiente por realizar.
Una buena estrategia para ser agentes de cambio es encontrar en el contexto en el que vivimos esas pequeñas acciones, detonantes, que generan que más personas se involucren. Puede surgir al solucionar un problema local y posteriormente comprometerse en un proceso de cambio social.
Cuando observo a muchos colegas jóvenes que, sin importar el panorama, trabajan incansablemente en beneficio de la sociedad guatemalteca, y logran involucrar a más personas en el proceso del cambio, me queda claro que, aunque no podamos trasformar al país entero, sí podemos darles los motivos suficientes a los guatemaltecos para cambiar su entorno.
