Las tarifas de energía eléctrica vigentes del 1 de febrero al 30 de abril de 2022, para los clientes de esta empresa, son de Q 1.28/kWh para la Tarifa Social y Q1.36/kWh para la Tarifa No Social. Foto La Hora

A partir de este 1 de mayo cobra vigencia el nuevo aumento a la tarifa de la electricidad autorizada por la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), que regirá durante tres meses y que contempla un incremento de 5 centavos por kilovatio/hora al mes (kWh) para los usuarios de la Empresa Eléctrica de Guatemala, S.A. (EEGSA), y 14 centavos para los usuarios de Energuate.

En el caso de la EEGSA, que da cobertura en los departamentos de Guatemala, Sacatepéquez y Escuintla, el alza es de alrededor del 3.5%, mientras Energuate para el resto del país, con las distribuidoras de Occidente (Deocsa) y de Oriente (Deorsa), es de un 7%, según el pliego tarifario autorizado por la CNEE y publicado en su página web.

Según precisa, para la Tarifa Social que beneficia a alrededor de 2.8 millones de familias, que equivale al 94 % de usuarios del país, se presentan variaciones entre un 3.5 % y el 7.4 %.

Lo anterior implica que a los usuarios de Deocsa les queda en Q2.11 por KWh; en Deorsa en Q2.20 y a los de la EEGSA en Q1.32.

 

Agrega que la Tarifa Social da cobertura en todo el país con un consumo mensual entre los rangos establecidos por el Instituto Nacional de Electrificación, beneficiados con un descuento en su facturación.

Porcentaje en la variación con el nuevo aumento para beneficiarios de la Tarifa Social:

Entre tanto, según la divulgación, la Tarifa No social sube a Q2.24 por cada kWh al mes para los departamentos con cobertura de Deocsa, lo que representa un incremento del 6.6%; en Q2.11 para los de Deorsa, para un alza del 7.1%, así como de EEGSA, cuyo costo queda en Q1.4, que tiene el menor incremento, con un 3.3%.

FUENTE: CNEE

CAUSAS DEL INCREMENTO

De acuerdo con la CNEE, el nuevo aumento para el trimestre de mayo a julio se deriva principalmente por el incremento en los precios internacionales de los combustibles utilizados para la generación de energía eléctrica registrados durante el segundo semestre de 2021, así como en el primer trimestre del 2022, con impacto por la guerra entre Rusia y Ucrania y las sanciones comerciales impuestas al primer país.

 

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