El zaguero del Barcelona Gerard Piqué se voltea tras el gol de Luis Suárez para el Atlético de Madrid por la Liga española, el sábado 2 de octubre de 2021. Foto: La Hora/AP

MADRID/AP

El Barcelona estaba técnicamente en quiebra cuando Joan Laporta asumió la presidencia este año, según su directiva.

El director ejecutivo del Barcelona, Ferran Reverter, presentó un panorama financiero del club desolador al difundir el miércoles las conclusiones de una auditoría iniciada tras la llegada de Laporta en marzo, en reemplazo de Josep Bartomeu, que había renunciado junto con su junta directiva el año pasado.

Reverter dijo que la auditoría descubrió graves deficiencias administrativas durante la gestión de Bartomeu, quien en el pasado ha negado ser el responsable de los actuales problemas financieros del club.

“Encontramos un patrimonio neto negativo, (una) situación de quiebra contable”, dijo Reverter. “Si el club fuese una sociedad anónima deportiva, hubiese sido causa de disolución”.

Agregó que la nueva directiva encontró “un flujo de caja operativo nulo, con dificultad para pagar las nóminas. Una deuda de 1.350 millones de euros (1.550 millones de dólares), incumplimientos de compromisos con bancos”, lo que hacía imperiosa una refinanciación.

Señaló que la nueva directiva tuvo que reestructurar la deuda y reducir drásticamente la nómina salarial, lo que le impidió renovar el contrato de Lionel Messi, que se fue al Paris Saint-Germain.

Reverter dijo que el club apostará por un tiempo a los jóvenes formados en su famosa academia de “La Masia”.

Barcelona cerró el año fiscal de 2020-21 con pérdidas del orden de los 481 millones de euros (554 millones de dólares), causadas por una merma en los ingresos y por su incapacidad para contener los gastos.

Los ingresos fueron de 631 millones de euros (728 millones de dólares), muy por debajo de los 828 millones presupuestados. Se generaron 224 millones de euros (258 millones de dólares) menos que en el año previo, en tanto que los gastos alcanzaron una suma sin precedentes, 1.140 millones de euros (1.320 millones de dólares).

A la luz de todos estos problemas, la liga fijó un tope salarial de apenas 97 millones de euros (113 millones de dólares) para el Barcelona, casi una tercera parte de su tope salarial de hace un año y siete veces menos que el tope del Real Madrid.

Reveter afirmó que la auditoría tomó tiempo porque fue muy difícil encontrar documentación, incluidos correos electrónicos que habían sido eliminados. Indicó que continúa un estudio “forensic” que determinará si hubo irregularidades y hay que ir a los tribunales.

Reverter citó las contrataciones de Antoine Griezmann y Philippe Coutinho como ejemplos de los malos manejos de la directiva anterior. Griezmann fue enviado de vuelta al Atlético de Madrid este año para reducir la nómina salarial.

“Compraban jugadores sin saber si los podían pagar”, dijo el directivo. “Hubo una ‘pirámide invertida’, porque los jugadores veteranos cobran mucho al final de sus contratos, mientras los jóvenes no lo pueden hacer al inicio de su proyecto”.

Coutinho costó supuestamente 120 millones de euros, pero se sumaron 16,6 millones más en “costes financieros”, dijo el directivo.

Bartomeu ha dicho que la pandemia del coronavirus es la responsable de los problemas financieros del club. Reverter, por su parte, sostuvo que el impacto de la pandemia fue de unos 108 millones de euros (124 millones de dólares) y no explica el calamitoso estado financiero del Barcelona.

El equipo azulgrana está noveno en la liga española, con solo tres victorias en siete partidos. Y sufrió dos derrotas aparatosas en la Liga de Campeones.

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