Por: Ángel Elías

La muerte tiene permiso, cuento de Edmundo Valadés, (a quien se recodaron sus 106 años de nacimiento el pasado 22 de febrero), se publicó en 1955 y ahora se puede encontrar en la colección Vientos del pueblo del Fondo de Cultura Económica, que trae una serie de publicaciones económicas de grandes escritores mexicanos con temáticas diversas.

En el caso de este libro, se dibuja a una población rural, posiblemente indígena a la que se acercan unos ingenieros agrupados en una junta para arreglar los problemas locales. En asamblea, estas autoridades piden a los pobladores que expliquen sus peticiones. Aquellas que les aquejan en sus comunidades. Esto con el objetivo de llevar justicia y modernidad a aquellos lugares.

Pero el relato es más que una serie de alegatos durante la junta. Va más allá. El autor regala un cuadro particular, la intimidad de los problemas de campesinos, desde su punto de vista, sus problemas cotidianos, los abusos a los que los somete la autoridad. Mientras los ingenieros destapan, por un momento la posibilidad de que ellos se expresen; poco a poco, pero con fuerza se descubren cosas que los mismos lectores no se imaginarían.

Los abusos a las comunidades rurales, principalmente indígenas parecieran similares en toda Latinoamérica: despojos, asesinatos e interrupción de ríos es algo que no cambia. Al revisar las denuncias de los campesinos indígenas en la actualidad se dan las mismas denuncias.

El cuento ayuda a entender las peticiones de los campesinos y la desconfianza hacia el sistema occidental de aplicación de la justicia y el poco alcance e interés del estado a los problemas de las comunidades. En 1950 una junta que representa a la autoridad llega a la comunidad a quererlos escuchar y simplemente los comunitarios no creen en eso. Se resisten a creer, debido a los años que se han pasado en silencio, un silencio obligado por el desinterés de gobierno.

Los ejidatarios tienen un objetivo: que se aplique la justicia a su presidente municipal, quien ha cometido abusos que van desde robo hasta asesinato. Esa es la petición que le hace a la junta que llegó a conocer su caso. Entonces ellos tienen que escuchar la petición de la comunidad. Luego, un comunitario toma la palabra, es Sacramento. Que luego de consultarlo en la comunidad hace pública su petición colectiva: matar al presidente municipal, como acto de justicia.

La junta entonces tiene la decisión en sus manos, resolver si esta petición se acopla a la justicia del Estado, que ha fallado tantas veces a las comunidades o dejar en manos de los comunitarios esta acción, a la que según parece, todos están de acuerdo.

El texto es un resumen bastante realista de la injusticia y desigualdad a la que se someten las comunidades rurales y nos recuerda que esa brecha social, que se dibuja en este relato de mediados del siglo pasado, está vigente en pleno siglo XXI.

Edmundo Valadés, nació el 22 de febrero de 1915, en Guaymas, Sonora. Hizo allí sus primeros estudios. Muy joven pasó a la ciudad de México y de dedicó al periodismo. Sus colaboraciones se encuentran en los suplementos culturales de Novedades y el Nacional, en las revistas América, Cuadernos Americanos, etcétera. En 1955 el Fondo de Cultura Económica recogió en su colección Letras Mexicanas su primer libro de cuentos, La muerte tiene permiso, el cual lleva ya cinco ediciones. Murió en 30 de noviembre de 1995, en la Ciudad de México.

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Monarcas, de Rutés Sébastien y Juan Hernández Luna

Augusto Solís, cartelista de cine mexicano, escribe cartas de amor a Loreleï, quien supuestamente vive en París, sin saber que las epístolas las recibe Jules Daumier, un joven repartidor de periódicos. Carta tras carta, se construye una amistad entrañable entre Augusto y Jules, quien se ofrece a buscar a Loreleï. Empieza así una epopeya que los lleva de la Europa en guerra a Hollywood, todo para seguirle la pista a aquella mujer misteriosa. Monarcas es una novela epistolar que posee el carácter trepidante del género policiaco y que recrea varios personajes reales propios de la novela histórica.

FUNDAMENTOS DE ÁLGEBRA, DE FELIPE ZALDÍVAR

En esta introducción al álgebra, el autor parte de ideas sencillas de lógica y de la notación e ideas básicas de la teoría de conjuntos, para después estudiar relaciones y funciones, conceptos fundamentales en matemáticas. Finalmente, usando el lenguaje y las ideas anteriores, estudia las estructuras numéricas: números naturales, enteros, racionales, reales y complejos. Es, sin duda, una de las mejores introducciones para estudiantes de los primeros años de licenciatura.

LA CASA IMAGINARIA, DE MATEOS, Y MAURICIO GÓMEZ MORIN

En una casa como la mía, nadie te obliga a apagar la luz a la hora de dormir, ni a cerrar los balcones cada vez que hay tormenta; y los hermanos mayores no se ponen furiosos porque se te haya ocurrido tomar prestado el helado que tenían guardado. En esta clase de casas nunca se reciben las calificaciones del colegio, aunque a veces suceden cosas muy especiales.

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