Sergio Penagos

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Sergio Penagos

Repantigado en su curul, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, Álvaro Arzú Escobar, cabeceando y murmurando, recordó la sentencia que dictó la CC sobre el proceso de elección de magistrados que debe realizar el Congreso: “yo quisiera anular la sentencia entera no tiene ningún sentido, es ilegal, es inconstitucional, es ilegítima, es inmoral, esa sentencia es un descaro”. Pero ¿Cómo hacerlo?

En su duermevela surgieron los fantasmas que lo atormentan. Mariano Rayo le dijo: “tu padre en política era pelea, control, disciplina, pragmatismo, cacicazgo de élite. De aquellos primeros años en la Municipalidad, muchos recuerdan su forma de mandar. Arzú empezó a mantener el control de la Alcaldía como lo hacía con sus hijos en casa: dando órdenes”. Mario Taracena acotó: “Siempre decía que necesitaba mandar, mandar. Fue el último de los sobrevivientes en este sistema de partidos políticos. Era un líder de los que ya no quedan. Poseía un liderazgo de cacique, a ultranza. De arrogancia y mucha torpeza política”.

Despierta sobresaltado. Pero, vuelve a la somnolencia y aparece Quique Godoy conminándolo a actuar: “recuerda que los empresarios de tu papá tenían su rol bastante claro: los ricos quieren choleros que les hagan el trabajo político en los departamentos. El trabajo sucio y práctico. Además, es oportuno que no dejes morir el legado del mercado del Amate”. En junio del 2016 tu papá dijo a los vendedores del Amate: “Hubo un incremento en la calidad de vida de nuestros vendedores, que pasaban una serie de penurias en la Sexta Avenida, pero ojo, también se nos están metiendo ahí otros. Entonces, si la Policía Municipal, los saca a garrotazos, es violación a los derechos humanos, pero si lo hacen ustedes mismos (vendedores), ahí parte sin novedad. Les voy a dar unos sus leños de este tamaño y un chaleco de la Muni para que los vayan a sacar a morongazos. Me van a ayudar a mí con eso”.

De pronto, el pibe se levanta y grita: “ya lo tengo”. Voy a traer a los choleros incendiarios del Congreso, les voy a dar un chaleco de la PDH a cada uno y un gran garrote, para que vayan a sacar a morongazos a los magistrados de la CC. Si se asoma por allí el Procurador de los Derechos Humanos, que también lo saquen a morongazos.

Cae exhausto en su curul, la pensada lo fatigó, se duerme y sueña. Aparece Quique Godoy y le dice: “la gente bien de Guatemala te necesita como presidente”. Mi hermano anda en esos trámites y no quiero interferir, responde. “Tu hermano tiene la piel oscura. Guatemala necesita un presidente canche para quitarle lo aindiado al gobierno. Necesitamos a alguien blanco, anticomunista y cristiano, de abolengo y alcurnia, comprometido con la defensa de la soberanía nacional”. Vuelve a despertar y, ahora en voz alta dice: voy a mandar a sacar a los magistrados y al procurador, quien quita que con esta acción, me voy directo al guacamolón.

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