Por Grecia Ortíz
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La Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG), criticó en un comunicado el número masivo de guatemaltecos deportados desde Estados Unidos y México durante la emergencia generada por el coronavirus COVID-19, al tiempo que reiteraron en nombre del pueblo que sufre que detengan las deportaciones.
De acuerdo con la CEG, el número masivo de guatemaltecos y también hondureños deportados desde Estados Unidos y México, representa una situación que «golpea nuestro corazón de ciudadanos y pastores de la Iglesia Católica».
«¿Cómo es posible que tanto el gobierno de los Estados Unidos como el de México, sigan con estos procesos de deportación en medio de la crisis que nos golpea en el contexto de una precariedad nacional en términos de servicios de salud y estrategias contundentes para contener la pandemia?», mencionaron los obispos.
La CEG, destaca en su comunicado, que, sin considerarse los mejores diplomáticos o políticos, porque no lo son, «sí queremos alzar nuestra voz y pedir a los gobiernos de Estados Unidos y de México que en el nombre del pueblo que sufre detengan las deportaciones».
En un comunicado, la Conferencia Episcopal de Guatemala se pronuncia respecto a la situación que vive el país a causa del COVID-19 y hace énfasis en los migrantes y retornados. ?? pic.twitter.com/OshqyQ7MaV
— Diario La Hora (@lahoragt) April 15, 2020
MIGRANTES HAN TRABAJADO HONRADAMENTE
De nuevo, cuestionaron cómo era posible que ahora los conciudadanos sean echados desde EE. UU., cuando han trabajado honradamente favoreciendo la economía norteamericana, aunque su estatus no sea regular.
«¿Ya no les son útiles a la sociedad norteamericana, particularmente si han contraído el coronavirus?», afirmaron.
Además, enfatizan que si los gobiernos de EE. UU., y de México se han mostrado siempre como «paladines de la defensa de los derechos humanos», cuestionan que ahora demuestran lo contrario.
Al mismo tiempo, hacen énfasis en que el ejemplo que ambos gobiernos dan al mundo entero es el de no tener un mínimo sentido de la humanidad.
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NO SE TRATA DE VER LA PAJA EN EL OJO AJENO
Aunque destacan que no se trata de ver la paja en el ojo ajeno, cuando en Guatemala han sido testigos de la falta de solidaridad de aquellas comunidades que no han permitido el reingreso de sus paisanos.
«Cuando les enviaban las remesas los felicitaban y alababan. Ahora que regresan deportados, sin ningún dólar en la bolsa, son discriminados y rechazados. ¿Es esto espíritu cristiano? ¿Es esto solidaridad nacional?», resaltaron.
Además, reiteran, que es verdad que antes de recibirlos en sus comunidades debe verificarse su estado de salud y ponerlos en cuarentena para evitar cualquier riesgo de contagio.
«En este aspecto alabamos y reconocemos los esfuerzos que a nivel nacional se están dando de parte de las autoridades, de médicos y enfermeras, pero, sobre todo, del pueblo de Guatemala que muestra en las horas más tristes sus mejores rasgos y valores», aseguraron.
Por lo anterior apelan a que, a este sentido religioso, en Estados Unidos, México y también en Guatemala, su voz sea escuchada.
EL RIESGO SERÁ SIEMPRE UN MANEJO DE LOS MISMOS, SIN TRANSPARENCIA
Por otro lado, la CEG, destacó que desde hace un mes se vive bajo restricciones impuestas para contener el virus y que dicen han demostrado tener efectos positivos, a pesar de que el número de contagios han incrementado.
Aunque destacaron que ven como muchos guatemaltecos no han tomado conciencia de la gravedad de la situación y que no se sienten corresponsables de lo que pueda suceder.
La CEG, dijo que es de gravísima preocupación la situación de millones de guatemaltecos que viven el día en trabajados informales y que ahora no reciben ningún ingreso y que, por eso, reconocen la iniciativa del Gobierno de ayudar a paliar esta situación con un subsidio.
No obstante, mencionan el riesgo debido a un manejo de los mismos de siempre sin transparencia, y equidad «con favoritismos y sin llegar realmente a los más necesitados» de la ayuda para los necesitados.
También enfatizaron en que, si bien hay temor, esto no debe dejarnos sin esperanza y que todos podemos contribuir y destacaron el ejemplo «hermoso» de donativos que fueron recaudados por municipios vecinos a Patzún para esa comunidad la cual ha sido sometida a un cordón sanitario.
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