MADRID
Agencia dpa / (Europa Press)
Una nueva versión en miniatura del conocido robot Cheetah 3 (Guepardo 3) del MIT se ha convertido en el primer artefacto robótico de cuatro patas en hacer un salto mortal hacia atrás.
Con solo 9 kilos de peso y el tamaño de un perro pequeño, el ágil cuadrúpedo –desarrollado en el Massachusetts Institute of Technology– puede doblarse y balancear sus piernas para que pueda caminar hacia arriba o hacia abajo. También puede trotar en terrenos irregulares aproximadamente el doble de rápido que la velocidad de caminata de una persona.
Quizás lo más impresionante es su capacidad para realizar un retroceso de 360 grados desde una posición de pie. Los investigadores afirman que el mini-guepardo está diseñado para ser «virtualmente indestructible», recuperándose con poco daño, incluso si una voltereta hacia atrás termina en una caída contra el suelo. Un video acredita estas habilidades: https://www.youtube.com/watch?v=xNeZWP5Mx9s&feature=youtu.be En el caso de que se rompa una extremidad o un motor, el mini-guepardo está diseñado teniendo en cuenta la modularidad: cada una de las patas del robot se alimenta de tres motores eléctricos idénticos y de bajo costo que los investigadores diseñaron con piezas listas para usar. Cada motor se puede cambiar fácilmente por uno nuevo.
«Podrías poner estas piezas juntas, casi como Legos», dice el desarrollador líder, Benjamin Katz, un técnico asociado en el Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT.
SE PRESENTARÁ EN MAYO
Los investigadores presentarán el diseño del mini-guepardo en la Conferencia Internacional sobre Robótica y Automatización, en mayo. Actualmente están construyendo más máquinas de cuatro patas, apuntando a un conjunto de 10, cada uno de los cuales esperan prestar a otros laboratorios.
«Una gran parte de la razón por la que construimos este robot es que lo hace tan fácil de experimentar y simplemente probar cosas locas, porque el robot es súper robusto y no se rompe fácilmente, y si se rompe, es fácil y no muy costoso para arreglarlo», dice Katz, quien trabajó en el robot en el laboratorio de Sangbae Kim, profesor asociado de ingeniería mecánica.
El mini-guepardo es más que una versión en miniatura de su predecesor, el Cheetah 3, un robot grande, pesado y formidable, que a menudo necesita ser estabilizado con correas para proteger sus costosas piezas diseñadas a medida.
«En Cheetah 3, todo está súper integrado, así que si quieres cambiar algo, tienes que hacer un montón de rediseño», dice Katz. «Mientras que con el mini guepardo, si quisieras agregar otro brazo, podrías agregar tres o cuatro más de estos motores modulares».
Katz ideó el diseño del motor eléctrico al reconfigurar las piezas a motores pequeños, disponibles comercialmente, normalmente utilizados en aviones no tripulados y aviones controlados a distancia.
