Por Margarita Girón
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NECESIDADES DE NIÑEZ Y FAMILIA SIN ATENDER, SEGÚN CONSULTADOS

Las autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), han manifestado que en los últimos meses, se ha visto un aumento “alarmante” de grandes grupos familiares que cruzan ilegalmente la frontera de ese país.

Expertos consultados señalaron que en el caso de Guatemala, las autoridades deben garantizar los derechos humanos, tanto de la niñez migrante, como la de los connacionales que viven en el país, creando políticas públicas que disminuyan la intención de migrar en las familias guatemaltecas.

De acuerdo con la CBP, el gran número de inmigrantes y sus familias que escapan de la hambruna, los problemas económicos y la violencia en Centroamérica están retando la capacidad de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos para proteger las fronteras de ese país.

“CBP está trabajando con los gobiernos y grupos comerciales en el Triángulo del Norte (Honduras, El Salvador y Guatemala) para abordar estas dificultades”, se lee en una publicación reciente de la oficina de seguridad fronteriza.

En una de las últimas detenciones realizadas por la CBP, un grupo, compuesto por 81 guatemaltecos y 22 hondureños, incluía a 59 menores, ocho de ellos no acompañados.

Este incremento se evidencia comparando las cifras del año fiscal 2018 en donde según la CBP, 22 mil 327 menores no acompañados fueron detenidos, mientras que durante los primeros cuatro meses del año fiscal 2019 los registros ya superan los 9 mil 500 menores detenidos; un 43 por ciento de la cifra reportada en 2018.

DETENCIONES Y DEPORTACIONES CONTINÚAN EN AUMENTO

De acuerdo al Organismo Internacional para las Migraciones (OIM), 94 mil 306 guatemaltecos fueron retornados de Estados Unidos y México durante el 2018, de esta cifra mil 958, corresponden a niños y niñas no acompañados (NNA), mientras que la suma total de menores deportados de México y Estados Unidos fue de 12 mil 735.

LA TENDENCIA DE MIGRACIONES HA CAMBIADO, SEGÚN CBP

Kevin McAleenan, comisionado de CBP durante la reunión de la Asociación de Cámaras de Comercio estadounidenses de América Latina y el Caribe citó los últimos números en la frontera del suroeste como “emblemáticos” por cómo ha cambiado la inmigración en los últimos años.

El Comisionado indicó que casi 3 mil migrantes llegaron a la frontera durante las primeras semanas de febrero, de las cuales un 85 por ciento cruzaron ilegalmente entre los puertos de entrada. “Cerca de dos tercios de esas familias se trasladaban con hijos y otros 350 menores no acompañados”, destacó McAleenan.

Asimismo, refirió que hasta 2012, la migración a través de la frontera era en su mayoría adultos solteros, casi siempre hombres, procedentes de México, tendencia que ha cambiado en los últimos años en donde una mayor cantidad de menores ha buscado llegar a suelo estadounidense.

Durante el mes de enero, el IGM reportó 4 mil 76 guatemaltecos deportados de Estados Unidos; 44 de ellos menores de edad, mientras que al 25 de febrero la cantidad de connacionales retornados llegaba a 3 mil 439.

Según datos del IGM, el área rural del país representa un mayor porcentaje en cuanto a las comunidades de origen de los NNA que fueron retornados a Guatemala durante el 2018. De acuerdo a los registros, Huehuetenango representó el primer lugar con 531 menores no acompañados retornados desde EE. UU. y México, seguido de San Marcos con 337 y Quiché, que reportó 266 menores.

POBLACIÓN DESATENDIDA

Eduardo Woltke, defensor de las Población Desarraigada y Migrante, de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), explicó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala es quien debe mantener vigilancia sobre las acciones de las autoridades estadounidenses y solicitar información sobre las personas que son detenidas por causas migratorias en Estados Unidos.

“Nosotros hemos iniciado verificaciones porque nos preocupan mucho las investigaciones de los casos que se han denunciado sobre violaciones a los derechos humanos y a los niños no acompañados que han sido detenidos”, dijo el Defensor.

Además, señaló que en el caso de las muertes de los niños migrantes Felipe de 8 años y Jakelin de 7, quienes murieron en casos aislados durante el mes de diciembre bajo la custodia de la guardia fronteriza, debería ser obvio el seguimiento de las autoridades guatemaltecas y consulados donde se realizan las investigaciones de los casos.

“Si estos casos son de interés para las autoridades deberían darse acciones de oficio para verificar cuál es el estatus de los casos”, puntualizó Woltke.

De acuerdo con la Cancillería, la última vez que se solicitó a las autoridades migratorias de Estados Unidos brindar los informes forenses de la menor fallecida fue durante los primeros días de enero. En el caso de Felipe no se conoce otra solicitud más que la realizada por la vía diplomática.

VERZELETTI: NIÑEZ MIGRA POR FALTA DE CONDICIONES APTAS PARA VIVIR EN GUATEMALA

El presbítero Mauro Verzeletti, director de Casa del Migrante en Guatemala y El Salvador, señaló que la ausencia de políticas públicas que brinden condiciones de vida aptas para la niñez guatemalteca, hace que junto a sus familias busquen mejores oportunidades en Estados Unidos, que en muchas ocasiones derivan en las detenciones que se han visto en los últimos días.

“En el país no existen condiciones que brinden educación, alimentación y atención para que ellos puedan desarrollarse de manera integral, por lo que las instancias de gobierno deben repensar la forma de abordar y generar esas políticas para dar atención a los niños y por eso es que ellos buscan salir del país y ahora nos encontramos con estas grandes cantidades de detenidos y deportados que vemos en las fronteras”, destacó Verzeletti.

MARTÍNEZ: SE VULNERAN SUS DERECHOS

Aracely Martínez, antropóloga y además escritora del libro “Yo Migrante”, indicó que existe una evidente vulneración de los derechos de la niñez guatemalteca, pues no existe inversión en servicios básicos para crear mejores condiciones para los niños sobre todo en el área rural del país.

A criterio de Martínez, el aumento en la cantidad de menores detenidos en Frontera obedece a una intención de reunificación familiar, ya que los padres prefieren llevarse a sus hijos que continuar enviando remesas que en la mayoría de casos únicamente se utiliza para consumo en las familias guatemaltecas.

Martínez señaló que además de la reunificación familiar, los menores muchas veces huyen de condiciones de violencia e inseguridad y el Estado no prioriza y no tiene en agenda el tema de la niñez, que no tiene otro camino que buscar mejores condiciones fuera del país.

La experta agregó que en muchos de los casos, no hay un incentivo para que la niñez y adolescencia se motive a permanecer en el país y al tener familia en Estados Unidos lo que buscan es seguir el camino de otros que han encontrado esas oportunidades en suelo estadounidense.

PDH: NO HAY ACOMPAÑAMIENTO POR PARTE DE LAS AUTORIDADES

Woltke señaló que tienen conocimiento que al momento de retornar, los connacionales manifiestan deficiencias en la atención recibida en los Consulados, “lo que nos debe poner a pensar es que es necesario generar políticas y estrategias claras de acompañamiento consular en casos de deportación”, destacó.

Además, señalan que tienen conocimiento que hay casos pendientes de reunificación “el mismo Ministerio de Relaciones Exteriores tiene poca información sobre algunos casos, de hecho en una citación que se le realizó al Minex durante el 2018 no tenían la cantidad de niños y niñas detenidos”.

“Hasta el momento los datos registrados de guatemaltecos deportados al compararse con los datos que dan las autoridades de Estados Unidos muestran diferencias abismales”, acotó el defensor.

En este tema, Verzeletti destacó que existe desatención para los migrantes que llegan a las fronteras, pues cuando a través de Casa del Migrante se solicita algún tipo de apoyo para los connacionales la respuesta en la atención es lenta.

“En los códigos migratorios se ha establecido que quienes ocupen estos puestos de atención a los migrantes sean personas idóneas pero no se ha logrado ese paso y esto se refleja en la desatención de la que son víctimas los migrantes”, destacó el presbítero.

Además, señaló que el Gobierno ha descuidado una de sus funciones principales que es el respeto a los derechos humanos de la población y garantizar condiciones de vida para que la gente no busque su desarrollo en otro país, pero “se ha enfocado en intereses personales, descuidando los objetivos primordiales de un gobierno”, puntualizó Verzeletti.

CANCILLERÍA SIN RESPUESTAS

El Diario La Hora consultó al viceministro de Relaciones Exteriores Pablo García vía WhatsApp si desde el Gobierno se está tratando el tema de la niñez migrante y se están promoviendo acciones para el desarrollo de las comunidades, tomando en cuenta que la atención para los niños y adolescentes también es una prioridad; sin embargo, pese a que leyó los mensajes no se obtuvo respuesta.

También se consultó a la vocera de Cancillería sobre la cantidad de menores que se encuentran detenidos por autoridades migratorias estadounidenses y al momento de cierre de esta nota no se había trasladado la información requerida.

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