Arlena Cifuentes
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Recientemente he iniciado una incursión sobre el significado de la “ideología de género”, a través de un “taller” que sobre el tema preparó el Sacerdote chileno Patricio Romero conjuntamente con su equipo, el cual está siendo impartido desde Costa Rica. Creo firmemente en la importancia que tiene la enseñanza de principios y valores durante el desarrollo de la vida del ser humano, consciente de que el tema no es necesariamente religioso una vez que atenta en contra de la libertad humana.
En el presente artículo cito aquellas partes de manera textual que permitan hacernos una idea de lo que persigue esta ideología; así cómo, las deformaciones que la misma está provocando en la humanidad.
“Esta ideología constituye una grave amenaza social y moral para la familia, ya que sostiene que el vivir como hombre o mujer, más que depender del sexo de cada uno, está determinado por lo que la cultura, de una época determinada, ha establecido como los comportamientos adecuados para hombres y mujeres. Por lo que, exceptuando las diferencias anatómicas entre ambos sexos, hombres y mujeres son exactamente iguales. Negando así, que tenemos la misma dignidad y derechos, pero que somos diferentes en la dimensión física, psicológica y espiritual, complementándonos mutuamente. Con este planteamiento, se atacan las bases mismas de la sociedad, de la familia y de las relaciones interpersonales”.
“Alison Jagger, afirma que: La destrucción de la familia biológica permitirá la emergencia de mujeres y hombres nuevos, diferentes de cuantos han existido anteriormente”.
“En varios países occidentales ya se está legislando para su aplicación en los programas de enseñanza escolares y también en las universidades, especialmente en los centros estatales, contratando “expertos” para ilustrar sobre la ideología de género. Pero lo más intolerable es que se pretende implantar de forma obligatoria en todas las instituciones docentes de cualquier rango, ya que se ha determinado que los centros educativos son el lugar idóneo para enseñar esta nueva concepción de la sexualidad,… El objetivo de todo esto es que ya no se perciba ninguna diferencia entre lo masculino y lo femenino”.
“Existe la “Ley Natural”, la cual Dios escribió en el corazón de cada hombre para que fuera capaz de conocer lo que debía hacer y lo que debía evitar, por medio de la razón, sin necesidad de tener fe. Hay cosas que por su naturaleza son buenas o malas, y por tanto, estas últimas son inaceptables, aunque tengan la aprobación de la mayoría. Sin embargo, los promotores de la ideología de género no entienden la “ley natural”, la que consideran como una realidad opresora, “fija e inmutable”, auspiciada por el cristianismo que, según ellos promueve la sociedad patriarcal. Por tanto, ven a la religión y la familia… como los enemigos a vencer.
Héctor Aguer dice: “Se ha producido una revolución lingüística como resultado de un proceso de manipulación; se hace hablar de otra manera para que se piense de otra manera. Simone Beauvoir en su Obra El Segundo Sexo sostenía que no se nace mujer, se llega a serlo: la mujer sería un producto entre el macho y el castrado elaborado por la civilización. La Ideología de Género asume cada vez más características ideológicas y políticas y se enuncia sintéticamente así: no existen diferencias biológicas entre mujeres y varones; la masculinidad y la femineidad son construcciones culturales inducidas”.
La ideología de género se impone, por lo que el Estado debe jugar un papel fundamental, ya que atenta en contra de la libertad del ser humano. Estamos frente a un enemigo implacable contra el cual debemos presentar un frente común: son nuestros niños y jóvenes el principal objetivo de este enemigo mortal.
