POR REDACCIÓN LA HORA
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El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, destacó hoy la importancia de elevar la presencia policial en Huehuetenango, específicamente en la zona fronteriza con México, luego de los conflictos suscitados recientemente.
Esto, porque al menos dos personas murieron y otras cuatro resultaron heridas, en el marco de protestas contra la construcción de una central hidroeléctrica en Huehuetenango.
Los hechos se registraron en la aldea Pojom, de San Mateo Ixtatán, en el departamento de Huehuetenango, a unos 280 kilómetros al norte de la Capital cuyos accesos fueron bloqueados por los inconformes para evitar el ingreso de la policía.
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) dijo que sus delegados en Huehuetenango lograron llegar a Pojom para mediar en el conflicto, junto con el obispo de esa diócesis, Álvaro Ramazzini, pero se desconocen los resultados.
En la capital guatemalteca, la PDH no pudo confirmar los datos sobre el número de víctimas de los enfrentamientos.
De acuerdo con los informes conocidos, el violento choque se produjo este lunes entre pobladores, enfrentando a los que apoyan y a los que rechazan el proyecto.
Un informe extraoficial reveló que uno de los pobladores fallecidos fue identificado como Mateo Alonso, de 49 años, quien pertenecía a un grupo opuesto a los proyectos hidroeléctricos.
