Por MAURICIO SAVARESE
SAO PAULO
Agencia (AP)
Unos 100 miembros de un movimiento de personas sin hogar ocuparon brevemente el departamento frente al mar que se encuentra al centro del escándalo de corrupción contra el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Después de llegar a un acuerdo con la policía local, se fueron después de ocupar durante casi cuatro horas el edificio.
Lula fue sentenciado a 12 años y un mes de prisión por supuestamente aceptar el departamento en la ciudad de Guaruja como un soborno de la compañía de construcción OAS. Fue encarcelado el 7 de abril.
El organizador del movimiento, Guilherme Boulos, aliado clave de Lula, dijo que el arresto del ex presidente es una farsa judiciaria. “Si este departamento realmente pertenece a Lula, significa que estamos invitados a quedarnos, tenemos su permiso. Si no, los jueces tendrán que explicar por qué lo arrestaron”, dijo en publicaciones en redes sociales.
“Es la primera vez que nuestro movimiento de gente sin casa ocupa algo con autorización del propietario”, bromeó Boulos.
Lula apela su condena, que afirma fue por motivos políticos, e insiste que no hizo nada inapropiado.
El departamento de 297 metros cuadrados (3,197 pies) en el complejo Solaris está frente a la playa Asturias, una de las más visitadas en la ciudad. Brasileños famosos todavía pasan tiempo en la ciudad, entre ellos las superestrellas del futbol Pelé y Neymar, pero sus propiedades están muy lejos del lugar que se llegó a conocer como el “edificio de Lula”.
Lula y sus abogados dicen que el expresidente nunca fue propietario ni vivió en el departamento y que sólo lo visitó una vez para considerar una oportunidad comercial que nunca se concretó.
El abogado Cristiano Zanin dijo que su cliente compró los derechos en 2005 para comprar una unidad de 80 metros cuadrados (860 pies) a una cooperativa llamada Bancoop, propietaria de varios edificios en el estado de Sao Paulo. Cuatro años después, siendo Lula presidente, Bancoop se fue a bancarrota y fue comprada por OAS.
El juez Sergio Moro, elogiado por muchos brasileño como el héroe anticorrupción y criticado por detractores como un fanático anti izquierda, dictó que Lula debería ser enviado a prisión por aceptar el departamento mucho más grande y renovado en Solaris.
Una encuesta del instituto Datafolha publicada el domingo, dice que Lula está muy al frente en las elecciones presidenciales de octubre a pesar de estar encarcelado.
Sin embargo, la corte electoral brasileña podría prohibirle postularse por la acusación de lavado de dinero y corrupción relacionada con el departamento.
Lula también enfrenta juicio por siete otros casos.