Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
Al igual que miles de guatemaltecos en Estados Unidos, quienes huyen de la pobreza y la violencia, Diety Madrid, una guatemalteca de Izabal, es muestra de las historias de superación que a diario surgen en ese país; hoy es una destacada migrante que aporta a otras personas al orientarlos de manera legal.
Diety Madrid reside en el estado de Oklahoma en Estados Unidos desde hace unos 26 años; emigró a ese país en busca de un futuro diferente en donde pudiera lograr desarrollo para su familia.
La entrevistada relató que es originaria de Puerto Barrios Izabal, en donde creció junto a su familia, hasta que decidió cruzar la frontera hacia Norteamérica en compañía de su pareja en ese entonces.
La guatemalteca aseguró que, en un principio, su estadía en ese país resultó difícil, porque, recibió educación formal, no conocía el inglés y tampoco tenía documentación que acreditara su estadía legal.
La lejanía de su familia y todo lo que conocía también resultó todo un reto para Madrid: “fue muy triste el hecho de estar lejos de mi familia, extrañando a mi país. Guatemala es una cultura diferente, aquí las costumbres son diferentes, y tenemos que adaptarnos, aquí hasta la comida es diferente”, comentó.
Al igual que muchos migrantes, sufrió en más de una ocasión la discriminación de personas por no ser ciudadana de ese país, pero eso nunca la detuvo de luchar por lo que quería.
“Si hubo mucha discriminación, pero siempre busqué la manera de que las personas cambiaran ese sentimiento hacia mí, y la manera de contrarrestar todo esto fue dándome a conocer por la persona que era”, dijo.
Para lograr respeto con quienes la rodeaban, Madrid actuó de forma respetuosa incluso con aquellos que la irrespetaban y trabajó con esfuerzo para sobresalir.
Madrid subrayó que una de las ventajas a su favor es que cuando emigró hacia Estados Unidos ya contaba con estudios formales; sin embargo, pronto se dio cuenta de que muchos migrantes llegaban desorientados a Estados Unidos y desconocía los procedimientos legales, por lo que decidió iniciar un servicio de atención legal para migrantes.
Según la guatemalteca, además de sus ambiciones personales, ayudar a los demás es una motivación esencial en su labor.
“Cuando a uno le gusta trabajar, servir a la comunidad es muy agradable. Me siento útil en mi oficina y a veces tengo que hacer el papel de psicóloga también, porque créame que hay algo muy importante en donde se debe conocer la necesidad que los migrantes poseen”, expresó.
Diety señala que siempre ha tratado de que las personas con las que se relaciona no sientan una barrera por pertenecer a otro país, porque considera que todos están en un mismo lugar y la única manera de salir adelante es hacerlo en conjunto.
Sobre la situación actual, de incertidumbre sobre las políticas migratorias del presidente Donald Trump, dijo que ha observado que existe mucho temor por las posibles deportaciones masivas que ocurran. “- Los migrantes- piensan en sus hijos, y pertenencias, y lo más triste que no quieren regresar a Guatemala por la situación que se vive”.
En 2001 decidió fundar la Asociación de Migrantes de Oklahoma debido la falta de información entre los connacionales, por lo que siempre busca dar orientación a quienes lo requieran.
“Si hubo mucha discriminación, pero siempre busqué la manera de que las personas cambiaran ese sentimiento hacia mí, y la manera de contrarrestar todo esto fue dándome a conocer por la persona que era”.
“Cuando a uno le gusta trabajar, servir a la comunidad es muy agradable. Me siento útil en mi oficina y a veces tengo que hacer el papel de psicóloga también, porque créame que hay algo muy importante en donde se debe conocer la necesidad que los migrantes poseen”.
DIETY MADRID
