POR ACISCLO URÍZAR
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Se estima que en lo que va del año han fallecido 80 niños por desnutrición y alrededor de 500 mil niños y niñas están en riesgo de sufrir desnutrición aguda.

Tomando en cuenta estas estadísticas negativas, representantes de dichas organizaciones indican que el 1 de octubre hay poco o nada que celebrar, más bien es una fecha para analizar sobre el futuro de la niñez y la adolescencia, puesto que las políticas públicas del Estado no son incluyentes con este sector tan vulnerable de la población.

Nery Rodenas, director de la Oficina de Derechos del Arzobispado en Guatemala, expresó que: “el Estado guatemalteco invierte aproximadamente Q5.22 diarios en la niñez y la adolescencia. Después que no se sorprenda por qué éstos se involucran en pandillas juveniles. El Estado tiene la harta obligación de brindar un presupuesto digno a los niños, pero lamentablemente no se ve como prioridad”, señaló.

De esa cuenta exigen al Gobierno de Guatemala cumplir con los compromisos adquiridos en materia de protección integral y protección especial de los niños y adolescentes y fortalecer los programas y proyectos orientados a la prevención de violencias que afectan a la niñez en el ámbito familiar, escolar y comunitario, entre otras.

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