El 1 de octubre fueron activadas 13 alertas Alba-Kenneth de adolescentes entre los 14 y 17 años. Según los boletines oficiales, todas eran del sexo femenino y fueron vistas por última vez en la zona 1 capitalina. Carlos Gómez, subsecretario de Protección y Acogimiento a la Niñez y Adolescencia de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia (SBS) confirmó que las 13 adolescentes permanecían bajo protección de la entidad.
Gómez describió que las adolescentes abandonaron el proceso de institucionalización, por lo cual se prosiguió a activar las alertas Alba-Kenneth para su pronta localización. Las menores reportadas fueron:
– Meily Jade Cuma Chitay, de 15 años
– Pablita Valenzuela Hernández, de 17 años
– Silvia Maribel Mazariegos Fonseca, de 17 años
– Luisa Fernanda Jub Coy, de 16 años
– Jaqueline Dallana García Zeta, de 17 años
– Melanie Morales Barrera, de 16 años
– Alba Zarate Ajtún, de 16 años
– Britany Maholi García, de 14 años
– Karen Sofía Chacón Poyón, de 15 años
– Yosselin Jazmín Illescas, de 17 años.
DOS HAN REGRESADO VOLUNTARIAMENTE
En el momento en que una menor sale de la residencia se procede a activar la alerta de localización en coordinación con la Procuraduría General de la Nación (PGN) y la Policía Nacional Civil (PNC). Algunas veces las menores regresan voluntariamente, pero, de no ser así deben ser retornadas.
Hasta ahora, según informó la SBS, han regresado voluntariamente dos de las menores, el resto permanece con un paradero desconocido.
PROTECCIÓN RESPONDE A DISTINTOS FACTORES
Las adolescentes permanecían bajo la protección de la secretaría por varias razones, según detalló Gómez. “Tenemos maltrato en sus trece modalidades: físico, psicológico, verbal; tenemos adolescentes de trata, de violencia sexual; consumo de sustancias psicoactivas, con indicios de pertenecer a grupos antagónicos”, informó.
Normalmente quienes ponen a las menores bajo el servicio del Estado, pero en caso su entorno sea violento, no se les puede regresar a su hogar. En el proceso se evalúa si la menor puede ser trasladada con otro familiar, pero ello conlleva un proceso de explicación y acompañamiento.
EL FACTOR ENCIERRO
Aunque todavía no se ha determinado la razón del abandono del proceso, Carlos Gómez especuló que probablemente se deba a la cuarentena en el centro. Las residencias de protección a menores han aplicado protocolos de bioseguridad en la pandemia; además de ello, las menores, por orden jurídica, no pueden salir de la residencia.
“De alguna manera estar 14 días dentro de una casa sin salir, genera cierto nivel de estrés. Es un proceso en cadena, unas se van y todas quieren irse, es natural, nadie quiere estar encerrado en un lugar que no sea el hogar y hay muchos factores que motivan las evasiones”, explicó la entidad.
OTRAS CUATRO SALIERON HOY
Además, el subsecretario indicó que la cuarentena en el centro culminaba el próximo martes, fecha que también coincidía con una mudanza de los menores custodiados. Comunicación Social de la secretaría informó que hoy también abandonaron el proceso otras cuatro menores residentes en el centro de la zona 1.
“Son adolescentes que ya no quieren estar encerradas y pues, deciden irse de la residencia. Los retrasos en sus casos suelen ser por muchas y diferentes causas cada una, desde retrasos en audiencias, familias desinteresadas en solventar su situación, reincidencia de situaciones de riesgo para las adolescentes, por lo que PGN las vuelve a llevar”, explicaron.
Al regresar a la residencia se somete a las menores a un proceso de contención emocional, donde un psicólogo, psicóloga o trabajadora social pregunta a la menor su razón de escape y se trata el problema en conjunto.
