Por MARI YAMAGUCHI
TOKIO
Agencia (AP)
Una cápsula japonesa con las primeras muestras del subsuelo de un asteroide cruzó la atmósfera durante la madrugada del domingo antes de aterrizar exitosamente en una zona remota de Australia, completando una misión para obtener pistas sobre el origen del sistema solar y la vida en la Tierra.
La sonda espacial Hayabusa2 liberó la pequeña cápsula el sábado y la envió hacia la Tierra con las muestras tomadas de un distante asteroide. A unos 10 kilómetros (6 millas) de distancia de la superficie terrestre, se abrió un paracaídas para reducir la velocidad de la caída de la cápsula y ésta comenzó a emitir señales para indicar su ubicación en la escasamente poblada área de Woomera, en el sur de Australia.
«Era una grandiosa… bella bola de fuego, y estuve muy impresionado», dijo el director del proyecto Hayabusa2 de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), Yuichi Tsuda, mientras celebraba el exitoso regreso de la cápsula y descenso seguro desde el centro de mando en Sagamihara, cerca de Tokio. «He esperado este día durante seis años».
Unas dos horas después del reingreso de la cápsula, la JAXA señaló que su equipo de investigación en el helicóptero encontró la cápsula en la zona prevista del descenso. La recuperación de la cápsula con forma de una sartén, de unos 40 centímetros (15 pulgadas) de diámetro, fue completada al cabo de un par de horas más.
«La labor para recoger la cápsula en el lugar del aterrizaje fue completada», señaló la agencia en un tuit. «Habíamos practicado bastante para hoy… Terminó sin peligro».
El regreso de la cápsula con las primeras muestras en el mundo tomadas del subsuelo de un asteroide ocurrió semanas después que la nave OSIRIS-Rex de la NASA hiciera lo mismo, pero en la superficie del asteroide Bennu. Por su parte, China anunció esta semana que su sonda lunar recogió muestras del subsuelo en la Luna y las selló dentro de la nave para traerlas a la Tierra, en momentos en que las naciones con capacidad espacial compiten en sus misiones.
La bola de fuego pudo ser vista desde la Estación Espacial Internacional. Un astronauta japonés, Soichi Noguchi, que cumple una misión de seis meses en la estación, tuiteó: «¡Acabo de detectar a la #hayabusa2 desde la #EEI! ¡Desafortunadamente no fue los suficientemente brillante para una cámara de mano, pero disfruté observar la cápsula!»
La Hayabusa2 partió hace un año del asteroide Ryugu, a unos 300 millones de kilómetros (180 millones de millas). Después de que liberara la cápsula, la sonda se alejó de la Tierra para tomar imágenes del descenso de la cápsula a la Tierra mientras emprendía una nueva expedición hacia otro asteroide distante.