Un panel de jueces preside un juicio sobre un caso de eutansia en La Haya, Holanda. Foto la hora: Aleks Furtula/AP.

Por RAF CASERT y ALEKSANDAR FURTULA The LA HAYA, Holanda
Agencia (AP)

Un histórico juicio sobre la eutanasia empezó hoy en Holanda para intentar definir qué hacer con pacientes con demencia que previamente expresaron su deseo de morir bajo ciertas circunstancias, pero que probablemente lo reconsideraron.

El juicio se centra en una mujer de 74 años que hace tres años recibió dosis mortales de medicamentos a pesar de que había indicios de que pudo haber cambiado de opinión. La médica en el caso está acusada de no hacer lo suficiente para averiguar si la paciente quería morir.

La médica está acusada de violar la ley de eutanasia y, si el juez falla que la petición de la paciente no bastó, ese cargo, en teoría, podría convertirse en uno de homicidio. Sin embargo, la fiscalía no busca una sentencia penal contra la médica y no pone en duda su buena intención. En lugar de eso, utiliza su caso para definir un mejor marco legal para futuras ocasiones.

“Creemos que la doctora no actuó con suficiente cuidado y, por lo tanto, rebasó el umbral. Pero al mismo tiempo, también reconocemos que ese umbral no está muy claro”, dijo la vocera de la fiscalía pública Marilyn Fikenscher, enfatizando el argumento de que la médica actuó de buena fe.

“No necesita ser sancionada”, dijo Fikenscher. La hija de la paciente que murió también defendió a la médica.

Es el primer caso de este tipo desde que en 2002 se legalizó la eutanasia en un país que ha sido pionero en la muerte intencional si el sufrimiento se vuelve abrumador. La ley de eutanasia de 2002 de Holanda descriminaliza la práctica si es perpetrada por un médico que se apega a condiciones estrictas.

Holanda es uno de los cinco países que permite que médicos maten a sus pacientes bajo su petición y uno de dos, junto con Bélgica, que permite la práctica en personas con una enfermedad mental.

La eutanasia implica que médicos matan activamente a los pacientes con una inyección de medicamentos, pero en la muerte asistida a los pacientes les entregan una solución letal que deben tomar por cuenta propia.

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