Por JAMEY KEATEN
LAUSANA, Suiza
Agencia (AP)

¿Quién no ha soñado alguna vez con volar sin alas, aviones, deltas o trajes especiales; desplazarse libremente por las alturas con los brazos extendidos como Supermán?

Gracias a la realidad virtual y sensores avanzados de movimiento, los pilotos de drones ahora pueden experimentar algo parecido.

Un grupo de científicos, ingenieros y expertos en robótica desarrollaron en una universidad suiza un traje que permite al usuario volar drones con las manos libres: la aeronave es controlada sólo con movimientos del torso.

El equipo de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL, por sus siglas en francés) confía en que la tecnología pueda algún día ser útil para socorristas, agricultores, camarógrafos de Hollywood y otros.

Los equipos desarrollaron el concepto después de desafiar la creencia de que las palancas de mando y controles manuales son la única o principal forma para que la humanidad pueda volar.

Los expertos concibieron que los movimientos del cuerpo reflejados en forma adecuada pueden hacer el trabajo principal y dejar libres, no sólo la vista para mirar a todas partes como la de un águila en busca de una presa, sino también las manos y dedos para hacer otras cosas.

De hecho, los expertos mostraron con sus estudios que el sistema del torso es más sencillo de aprender y más preciso que los controles.

A mediados de julio, el equipo explicó sus avances en un documento difundido en la publicación Proceedings of the National Academy of Sciences.

Este tipo de vuelo no está completamente desarrollado aún no se pueden hacer giros acrobáticos pero está en desarrollo. El traje no es totalmente autónomo y los drones necesitan un segundo operador que controle la velocidad.

El sistema utiliza un sensor ordinario de movimiento que se coloca en la espalda de un traje negro flexible provisto de correas de velcro. Unas barras metálicas ajustables pueden utilizarse como apoyo para los brazos a fin de reducir la fatiga de los pilotos que busquen la sensación de llevar los brazos extendidos. Es increíblemente sencillo de utilizar, aunque causa un poco de mareo al principio, en el mundo de la realidad virtual del campus de la EPFL.

El equipo utiliza laboratorios de prueba para volar estos drones en mundos virtuales.

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