MOSCÚ
Agencia AP

Una nave rusa de mercancías no tripulada despegó con éxito ayer para iniciar una misión de abastecimiento a la Estación Espacial Internacional.

Una lanzadera Soyuz con la nave Progress MS-05 despegó a la hora prevista 11:58 de la mañana (0558 GMT) del complejo especial de Baikonur, arrendado por Rusia en Kazajistán.

La misión comenzó tras el lanzamiento fallido de la anterior nave Progress el pasado 1 de diciembre. La nave se estrelló menos de siete minutos después de despegar, dispersando restos en llamas sobre una zona poco poblada del sur de Siberia, cerca de la frontera con Mongolia.

Una investigación oficial rusa atribuyó el siniestro a un fallo de fábrica del motor de tercera fase de la lanzadera Soyuz.

Antes del lanzamiento de ayer, responsables del programa espacial hicieron rigurosas comprobaciones sobre los motores ya construido y un profundo análisis de las instalaciones de manufactura.

El lanzamiento se produjo sin incidentes y la nave entró en la órbita preliminar designada en su camino al puerto orbital. Está previsto que llegue mañana a la Estación.

La compañía SpaceX lanzó el domingo una nave Dragon de suministro y también se espera que llegue esta semana a la estación. Sin embargo, un error de navegación obligó a la Dragon a demorar su entrega.

La nave se encontraba a menos de una milla del puesto orbital cuando surgió un problema en su sistema GPS. La aproximación se suspendió y la nave se alejó. Ni la estación ni sus seis tripulantes corrieron ningún peligro, dijo la NASA.

SpaceX dijo que tiene pleno conocimiento del problema y que puede arreglarse antes de hacer otro intento de entrega el jueves, un día antes de que lleguen los suministros rusos.

En la estación residen ahora los astronautas de la NASA Shane Kimbrough y Peggy Whitson, los cosmonautas rusos Andrei Borisenko, Sergei Ryzhikov y Oleg Nivitskiy y el astronauta francés Thomas Pesquet.

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