Por MARCIA DUNN
CABO CAÑAVERAL, Florida, EE.UU.
Agencia/AP
El campeón estadounidense de resistencia espacial, el astronauta Scott Kelly, volverá a la Tierra esta semana luego de casi un año en órbita a bordo de la Estación Espacial Internacional. Entre las primeras cosas que hará cuando vuelva a casa serán lanzarse a su piscina y cenar en una mesa de verdad.
Sin embargo, afirmó que podría pasar otro año en el «ambiente hostil» del espacio, donde nada es normal, si fuera necesario.
«Sí, podría estar otros 100 días. Podría pasar otro año si fuera necesario», dijo Kelly a la prensa durante una videoconferencia desde el espacio. «Lo haría dependiendo de lo que tuviera que hacer y si fuera algo lógico, aunque ansío volver a casa la próxima semana».
Pasar un año sin agua corriente ha dificultado la higiene, reconoció Kelly: «Es como si hubiera estado acampando en el bosque durante un año».
Pero lo más difícil de todo es estar lejos de sus seres queridos, una situación que sería mucho más desafiante para los astronautas que vayan a Marte.
Kelly contestó las preguntas en el día 355 de lo que ya es la misión de la NASA más larga en el espacio. Para cuando Kelly aborde la cápsula rusa que aterrizará en Kazajistán, su misión habrá tenido una duración de 340 días.
El récord mundial para una estadía en el espacio es de 438 días, impuesto por un cosmonauta ruso en la década de 1990. Pero incluso esa marca es pequeña en comparación con una expedición a Marte, que se espera duraría de dos a tres años de ida y vuelta.
Los científicos esperan aprender lo suficiente de la misión de Kelly como para abrir el camino a Marte dentro de dos décadas. También recabarán datos del ruso que lo acompañó durante todo el año, Mikhail Kornienko.
