Una mujer con mucha disciplina y que se esfuerza para lograr sus metas, así es Lucía Polo, golfista guatemalteca que desde niña ha practicado este deporte que se ha convertido en la pasión de su vida, y la ha llevado a participar en diversos torneos y ciclos olímpicos.
Lucía platicó con LH Nosotras para compartir un poco sobre su historia, el ADN golfista que lleva y cómo ha sido hasta ahora su recorrido en este deporte.
UNA MANERA DE CONOCER A SU ABUELO
Su historia con el golf comienza con su abuelo, Hilario Polo, quien fue golfista profesional guatemalteco muy reconocido, sin embargo, Lucía nunca tuvo la oportunidad de conocerlo, ya que falleció antes de que ella naciera.
“Las historias siempre estuvieron presentes por todos en la familia, y en el campo de golf donde él creció y jugó, nosotros somos socios en ese club y siempre nos lo mencionan, de esa forma lo logré conocer y fue mi modelo a seguir”, mencionó.
Este deporte fue su manera de encontrar el clic con él; cuando juega muchas veces piensa si él la está viendo desde el cielo y cómo hubiera realizado el tiro él. Hasta el día de hoy las pelotas con las que juega tienen las iniciales de su abuelo, una manera de recordarlo y que siempre esté presente.
LUCÍA: TODAS MIS DECISIONES HAN SIDO POR EL GOLF
Desde los 12 años la golfista profesional jugaba en torneos internacionales como el Callaway Junior World; a los 14 la comenzaron a llamar para que participara en torneos centroamericanos de adultos en las ramas femenina.
A los 16 años Lucía se mudó a Estados Unidos para terminar el colegio en una academia de golf de Carolina del Norte, porque siempre quiso obtener una beca en una universidad de este deporte que le diera la oportunidad de jugar en una ‘División Uno’ (considerada una de las mejores del país norteamericano).
“Obtuve una beca completa en varias universidades, pero decidí irme a la Universidad de Tennessee y ahí estuve cuatro años jugando para el equipo en casi todos los torneos (…) al terminar mis estudios superiores en mayo del 2017 dije me quiero dar una oportunidad, quiero jugar profesional, es lo que siempre he querido y todas mis decisiones han sido por el golf”, recalcó.
En agosto de 2017 jugó en la escuela clasificatoria del LPGA (Ladies Professional Golf Association -por sus siglas en inglés-), un evento que se divide en fases y mientras más se avanza, se va consiguiendo un mejor estatus. Lucía consiguió un estatus condicional en el Epson Tour y desde 2018 lleva jugando estos años allí.
PRIMERA MEDALLA DE ORO PARA GT EN 2013
En los Juegos Bolivarianos de 2013 con tan solo 18 años Lucía se convirtió en la primera medalla de oro en la disciplina de golf para el país desde 1950; era la primera vez que iba a estos juegos y regresó con la presea mayor.
Para ser golfista es un sentimiento muy especial: “Es diferente jugar para la universidad que a ir representar a Guatemala, porque vas como el país, pero sabes que eso es porque se es de las mejores, ya que solo nombran a dos mujeres y dos hombres. Y regresando al tema de abuelo es un poco eso, ir siguiendo sus pasos, él hizo eso, y ahora me toca a mí representar a mi país”, relata.
UNA NUEVA OPORTUNIDAD: JUEGOS BOLIVARIANOS 2022
Del 24 de junio al 5 de julio del presente año se estarán llevando a cabo los Juegos Bolivarianos Valledupar, en los cuales Lucía estará teniendo participación al representar a Guatemala, junto con otros tres connacionales: José Toledo, José Pablo Rolz y Pilar Echeverría.
Estarán jugando de manera individual y por equipos mixtos, añadió que han tenido bastante comunicación entre ellos y se ha conformado un equipo muy fuerte, ya que todos han estado en constante competencia con buenos resultados, por ello Lucía espera que logren estar entre los primeros lugares en los juegos este verano.
“Al final es una meta de todos poner en alto el nombre de Guatemala y traer medallas de regreso”, afirmó. La golfista profesional regresa a esta competencia olímpica nueve años después de su última aparición porque en 2019 Guatemala no envió a atletas de esta disciplina a competir.
“Regreso un poco más grande obviamente, también más madura y a competir con generaciones más jóvenes, así como en el tour, pero es un orgullo representar a mi país en cada torneo. Siempre me dicen de dónde eres, de Guatemala y hablar de mi país es algo que hago mucho”, afirmó.
La golfista profesional recalcó que, a pesar de ser un país pequeño, en donde no hay muchos campos de golf, la preparación para las competencias es igual que la de mucha otra gente, y a pesar de que no todos tienen las mismas posibilidades y oportunidades, hacen el esfuerzo para estar a un alto nivel.
UNA VIDA ALREDEDOR DEL GOLF
“Creo que mi vida va alrededor del golf, implica muchos sacrificios, y siempre poner este deporte primero, aunque trato de tener un balance y que no todo sea eso, pero sí mis decisiones y sueños van alineados a lograr mis metas en el golf”, expresó Lucía.
Su familia ha sido un factor muy importante y apoyo para poder conseguir sus logros. Su abuelo un modelo a seguir, a pesar de que nunca lo conoció, su amor, pasión y talento por el golf la ha acercado a él de una manera inexplicable, para seguir con el legado que él comenzó hace varios años atrás.
“Eso es lo que a mí me emociona, que ojalá él estuviera acá para verme jugar y ojalá pudiera haber venido a los torneos conmigo”, reconoció.
UN FUTURO CON MUCHAS METAS
Dentro del golf Lucía buscará cumplir la meta de poder llegar al LPGA, mantener su estatus para jugar torneos y conseguir medallas en los Juegos Bolivarianos que disputará en los próximos días, para ello seguirá trabajando, entrenando y esforzándose a su máximo.
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