“No hay camino para la paz: la paz es el camino” – Mahatma Ghandi.
El 30 de enero se conmemora en los centros educativos una cultura de no violencia y paz, este día fue declarado por primera vez en 1964 y el mismo surge de una iniciativa pionera no gubernamental, independiente, y voluntaria de Educación No-violenta y Pacificadora del profesor español Llorenç Vidal. Su objetivo es la educación en y para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz.
El Día Escolar de la No Violencia y la Paz (DENIP) fue instituido por el Ministerio de Educación y Ciencia, mediante la Orden Ministerial del 29 de noviembre de 1976.
Un dato que resulta singular es que este día también se conmemora el aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi, líder pacifista que defendió y promovió la no violencia y la resistencia pacífica frente a la injusticia y que fue asesinado por defender estas ideas.
EDUCACIÓN INSPIRADA EN CULTURA DE NO VIOLENCIA Y PAZ
La UNICEF destaca que “una educación inspirada en una cultura de no violencia y paz permite al alumnado adquirir conocimientos, actitudes y competencias que refuerzan el desarrollo de ciudadanos críticos y comprometidos con sus derechos y de otras personas”.
Isabel Portillo, coordinadora de programas psicoeducativos en la Fundación en Movimiento (FEM), cita al autor Rojas, y explica que el desarrollo de la cultura de paz se da por medio de la educación, porque da lugar a un sistema de valores, habilidades, actitudes y modos de actuar que reflejan el respeto a la vida, al ser humano y medio ambiente.
Agrega que esto es un factor para motivar la participación, valoración, convivencia y rechazo a la violencia, lo que evita conflictos, y promueve relaciones comunicativas asertivas y dialógicas; “se requiere del esfuerzo de todos para modificar mentalidades y actitudes que logren promover la paz, transformar los conflictos, prevenir la violencia, en las escuelas, trabajos, familias y en la sociedad en general”.
DENTRO DE LAS AULAS ACADÉMICAS
Patty Godoy, licenciada en Educación y Aprendizaje, manifiesta que dentro de los colegios y escuelas es que se generan espacios de respeto a la individualidad, tolerancia, comunicación, empatía, trabajo en grupo y comunicación afectiva, por lo que es importante acompañar en la resolución de conflictos por medio de palabras y no reacciones impulsivas.
Por eso, Portillo explica que una educación para la tolerancia y la compresión internacional aportará a reconstruir la enseñanza de la historia para dejar de fomentar desprecio mutuo y odio entre los pueblos.
Bajo esta misma línea la Educación para la Ciudadanía Global (ECG) una línea trabajada por diversas organizaciones sociales en España fomenta que trabajar en los centros educativos una educación para la paz permite a la niñez:
Reconocer y evitar actitudes de racismo y xenofobia, actos frutos del miedo a lo diferente, pero que trabajarlo permite que se genere un respeto a la diversidad empezando en las comunidades educativas.
Identificar el valor de la diversidad, por medio de comprender, conocer y aceptar las diferencias se genera una convivencia más sana.
Ser conscientes de la necesidad de acabar con situaciones de violencia y discriminación en las aulas, promoviendo valores como rechazo a la violencia, empatía y respeto.
“La manera más viable y eficaz para promover una cultura de paz dentro de las aulas, es trabajando con toda la comunidad escolar, la cual también incluye a los padres de familia”, añade Portillo, y por eso el objetivo de los programas que promueven son: generar empatía con acciones que promuevan en la comunidad escolar respeto, solidaridad, generosidad, y desarrollar habilidades socioemocionales para resolver conflictos dentro y fuera de los colegios y escuelas favoreciendo diálogo y conciencia de paz.
De acuerdo con la licenciada tener una sana resolución de conflictos aportará a las destrezas de los niños para poder convivir fuera, y por eso el cuerpo académico tiene un papel fundamental en el proceso, al ser un ejemplo en la manera en que ellos resuelven las situaciones que se presentan utilizando el lenguaje y disciplina asertiva.
?30Enero
Día Escolar de la No Violencia y la Paz?️?La educación basada en una cultura de no violencia y paz permite a la población estudiantil adquirir conocimientos, actitudes y competencias que refuerzan su desarrollo y compromiso con la defensa y promoción de sus #DDHH pic.twitter.com/bRMdgv7Sb2
— PDH Guatemala (@PDHgt) January 30, 2022
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE GENERAR ESTA CULTURA DE PAZ Y NO VIOLENCIA DESDE LOS ESPACIOS ESCOLARES?
Portillo revela que proponer una cultura de paz en estos tiempos es un reto, pues desde hace varios años en la mayoría de las instituciones educativas –a pesar del fomento de valores–, existen muchas situaciones de violencia, agresiones físicas, verbales, discriminatorias y bullying.
No obstante, expresa que “para que esos sucesos disminuyan y para que la paz, el respeto, la tolerancia y la solidaridad impere en los centros educativos, se debe de incluir el tema de la paz en las escuelas y el hogar (…) si queremos que los docentes, alumnos y padres de familia vivan en armonía en las escuelas y el hogar, se necesita dotarlos de conocimientos, habilidades cognitivas, emocionales y sociales para que comiencen a ver los conflictos como una oportunidad de crecimiento y aprendizaje”.
Para Godoy, es crucial que dentro del aula se generen espacios para abordar conflictos y aprovechar situaciones de cotidianidad para analizarlos y proponer soluciones donde la comunicación prevalezca con confianza y respeto.
“Los niños y adolescentes estarán más empoderados para poder resolver los conflictos de una manera autónoma e ir aportando a la sociedad conductas que construyan una sana relación entre todos”, finaliza.
