María Mercedes Coroy ha destacado en varios proyectos para el cine nacional. Foto La Hora/La Casa Producción
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Por Haydeé Archila
harchila@lahora.com.gt

Aunque disfruta del mundo de la actuación y ha viajado a numerosos países, si algo caracteriza a la actriz es el fuerte vínculo que tiene con sus raíces; donde quiera que va, siempre usa ropa maya, tanto de su pueblo como de otras partes de Guatemala.

Si alguien puede dar fe de que los sueños se cumplen, es la actriz guatemalteca María Mercedes Coroy.

Desde pequeña, María Mercedes Coroy anhelaba ser como esos personajes que veía en la televisión. Por eso participaba en las obras de teatro y en los bailes de su escuela, hasta que el destino puso en su camino al director guatemalteco Jayro Bustamante, justo en su natal Santa María de Jesús, donde hacía la audición para la película de “Ixcanul”. Esto fue en 2013.

Tenía 19 años cuando su vida cambió para siempre. Su destino hubiera sido diferente si en lugar de tomar el papel principal, hubiera realizado solo un papel secundario como cortadora de café. Pero Jayro Bustamante la convenció de continuar como actriz principal, y el resto es historia. A partir del éxito alcanzado en “Ixcanul”, su carrera comenzó a despegar. Luego apareció en la película “Bel Canto” (2018), junto a Julianne Moore y Ken Watanabe, y fue elegida para su primer papel protagónico en la serie de televisión mexicana “Malinche” (2018). “La Llorona”, otra película de Bustamante, que aborda el genocidio en Guatemala, también le ha dado muchas satisfacciones, como el reconocimiento del público como Mejor Actriz en los Premios Platino 2021, realizados en España.

María Mercedes Coroy en una escena de «La Llorona». Foto La Hora/Shudder vía AP

Pese a los reconocimientos internacionales y a la atención que recibe en cada alfombra roja que pisa, ella no ha dejado de ser aquella chica que ayuda a su madre a vender en Palín, Escuintla y la que ayuda en su casa, “porque los reconocimientos son para el pueblo, mis ancestros”, afirma.

Agrega que “más que atención es una resistencia milenaria. Estoy muy agradecida con Dios por la dicha que me ha dado, a mis abuelos y abuelas por ser voz de las mujeres discriminadas y desvalorizadas por la sociedad en la que vivimos. Porque también pertenezco a esas mujeres que luchan día a día para hacer ver lo capaces que podemos ser”.

En esta entrevista concedida para Mujeres La Hora, María Mercedes envía un mensaje a quiénes al igual que ella, tienen un sueño por cumplir. “Lo más importante que les diría es creer en una misma, que somos capaces de transformar todo lo que soñamos. Porque es tan lamentable saber que vivimos en una sociedad machista, racista y clasista que nos dice siempre que por ser mujer no podemos, porque somos débiles, que solo estamos para tener hijos y atender el hogar. Debemos romper esos estereotipos que incluso nosotras mismas decidimos, ya que venimos educadas en ese ambiente. El cambio para lograrlo es desde nuestro interior, dejar por un lado el miedo, el qué dirán, pero sobre todo que nosotras mismas nos valoremos y amemos. Ya lo demás se encamina, porque si no nos valoramos nadie lo hará por nosotras”.

 

La Hora: ¿Cómo ha cambiado tu vida desde que hiciste “Ixcanul”, en 2013, cuando solo tenías 19 años, hasta la fecha?

María Mercedes Coroy: En mi carrera se han dado varios cambios ya que se han dado a conocer a nivel internacional las películas en las que he participado. Pero mi vida personal sigue siendo la misma porque he logrado definir de dónde vengo, quien soy y a dónde voy. Es lo que me da la identidad.

L.H.: ¿Cómo ha sido ese viaje actoral y personal desde María (“Ixcanul”), pasando por Carmen (Bel Canto), Malinche hasta llegar a Alma (“La Llorona”)?

M.M.C.: Ha sido fascinante, ya que desde “Ixcanul” hasta “La Llorona” he aprendido mucho, con talleres actorales y la personalidad de cada personaje. En lo personal, me han enseñado mucho ya que cada personaje que he interpretado tiene diferente carácter, con una misma intención que es hacer justicia desde los distintos atropellos que la sociedad impone.

L.H.: ¿Con cuál de estos personajes te identificas más y por qué?

M.M.C.: Los cuatro personajes me identifican porque tienen como base el racismo, la discriminación y la lucha por los derechos, así como la igualdad en la sociedad en general. Sobre todo, que hablan sobre las realidades históricas.

L.H.: ¿Qué ha significado para ti ser parte de una película tan grande, de mucho contenido histórico y que recrea la leyenda un personaje icónico como lo es “La Llorona”?

M.M.C.: Ha significado mucho para mí ya que no es tan fácil hablar de una realidad de la que muchas veces no se nos habla, más aún porque La Llorona se convierte en alguien que pide justicia por los hechos desencadenados del conflicto.

L.H.: ¿Cuánto de ti hay en el personaje de Alma (“¿La Llorona”)? ¿Cómo fue el proceso de creación?

M.M.C.: Puedo decir que tiene todo de mí y al mismo tiempo nada, ya que gran parte de ella fue creada con historias que conocía desde pequeña, que cada vez que recuerdo esa voz que me contaba no puedo dejar de sentir un dolor por lo ocurrido, como también no puedo dejar de pedir paz por todos los que dieron su vida en la lucha. Interpretar a un personaje es lo maravilloso que puedes hacer, ya en el momento que ella llega a ti hay una etapa en la que vas saliendo de tu cuerpo para entregarte al personaje, es darle las herramientas para que pueda expresar su sentir.

En cuanto al proceso de creación, lo amé tanto porque recibimos talleres de actuación, vimos documentales, así como películas para caracterizarla. No la habría logrado sin esas amargas historias vividas de mi madre tanto como las de mi abuelo. “Alma” y “La Llorona” se formaron por separado: a Alma la trabajamos con Jayro (Bustamante) desde las empleadas domésticas en América Latina donde los patrones quieren que se les sirva bien y que hagan todo referente al trabajo, pero que no se escuchen, no se vean o que ni siquiera se sienten. Son como fantasmas.

Por su parte, “La Llorona” surge desde las dos historias de mi madre y mi abuelo paterno, al verlo contar la historia que vivió con tanto dolor, recuerdo que mi mamá me decía: “Yo aprendí a no llorar para que no me escucharan y así salvar mi vida”, yo quise hacer todo lo contrario: llorar y llorar lo más fuerte posible para que mi voz, mi llanto se escuche por el mundo entero.

 

L.H.: ¿Cuánto del Conflicto Armado Interno sabías tú? ¿Tuviste que estudiar al respecto?

M.M.C.: Todo lo sucedido lo sabía desde que tengo memoria por mi abuelo, como te contaba, porque siempre nos habló de las masacres y de cómo fue reclutado mi papá para tener que prestar servicio militar obligatorio. Los momentos difíciles que vivieron junto con mi mamá que tenía un hijo en brazos, se quedó sola para luchar por la vida de uno de mis hermanos, ya que estaba enfermo. También acudí a documentos de los años 70, 80 y 90 para poder entender muy bien la historia.

L.H.: ¿Es la actuación a lo que te dedicarás el resto de tu vida?

M.M.C.: Hasta ahora sigue siendo así, es algo que realmente me apasiona.

La actriz ha logrado impactar con sus actuaciones y participaciones en varios largometrajes. Foto La Hora/La Casa Producción

L.H.: ¿A qué personalidad has tenido la oportunidad de conocer que te haya impactado más?

M.M.C.: He conocido a varios y he trabajado con personalidades que admiro y que ahora nos encontramos en distintos eventos. Por ejemplo, he trabajado con Tenoch Huerta, Noé Hernández, Luis Arrieta, Río Case, Julianne Moore, José María de Tavira, Gabriela Cartol, entre otros de los que he aprendido mucho.

L.H: ¿Has pensado en crear algún proyecto para que más mujeres incursionen en el cine o en otra rama del arte, cómo la has hecho tú?

M.M.C.: Si estoy pensando en eso, pero que aún no hay nada en concreto.

L.H.: ¿Cuál es tu papel soñado y con quién te gustaría trabajar?

M.M.C.: Creo que para un actor no hay un personaje soñado, ya que todos son un sueño y privilegio poder interpretar. Lo mejor es que lleguen proyectos de diferentes países. Me gustaría trabajar con los que se pueda, ya que la vida, así como las oportunidades Dios y el camino de la sabiduría de los abuelos y abuelas nos guiarán hacia ellos. Y pues claro que desde ya estoy muy agradecida con lo que pueda venir.

L.H.: ¿En qué proyectos te encuentras ahora?

M.M.C.: En dos proyectos que ya en su momento daré a conocer más detalles, para que puedan estar pendientes.

 

UN FACTOR DE CAMBIO

María Mercedes ha tenido que superar muchos desafíos y se siente orgullosa de lo que ha logrado, pero reconoce que todavía hay muchas cosas que desea alcanzar. No poder hablar inglés es una barrera en el mundo de la actuación internacional, por eso expresa su deseo de aprenderlo. También quiere seguir aprendiendo Poqomam.

Mujeres La Hora ve en María Mercedes a una joven fuerte, decidida, orgullosa de sus raíces, que lucha por lo quiere y va por ello.

Es una mujer que anhela cambiar las cosas en Guatemala y no ser un rostro más que aparezca en los medios, sino representar el de muchos otros pueblos indígenas que también luchan por lograr sus sueños.

La admiramos porque espera inspirar a los jóvenes a sentirse orgullosos de su herencia indígena y sus raíces culturales, y confía en que “la generación joven que me observa y hace algún tipo de arte seguirá haciéndolo”.

Queremos saber qué es lo que admira más de María Mercedes, y cómo la ha inspirado. Cuéntenos, y le haremos llegar sus mensajes.

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