POR MARGARITA GIRÓN
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Para muchas mujeres, emprender se traduce en la capacidad de descubrir de qué son capaces al momento de crear y abrir caminos en distintas áreas. Ser mujer, madre, esposa, ama de casa y emprendedora, es parte de lo que Fernanda Gamboa ha logrado a lo largo de dos años a través de Niponcitas Little Shop.
En una entrevista para La Hora Mujer, Fernanda, detalló que tras dejar de trabajar en una empresa formal y dedicarse al cuidado de sus tres hijos, decidió iniciar su propio negocio en mayo 2018. Según comentó, además de las manualidades, tiene gusto por la repostería y aunque no de manera formal, ya incursionaba en ese campo antes de optar por Niponcitas.
Agregó que la idea inicial era una tienda de accesorios para niñas, inspirada en sus dos hijas. “Yo empecé a ver qué era lo que le gustaba a Nicole –su hija mayor- y buscamos, pero no me convencían las que veía, entonces pensé que, si a mí me gustan las manualidades, algo haremos con esto y empecé a hacer yo misma los moños para mi hija”, comentó.
“Esto es pura creatividad y me motivó mi familia, mi motivación principal fue que mis nenas eran felices y me veían haciendo algo que a ellas les gustaba. Cuando ellas me dicen, que lindo te queda o haces los mejores moños que puede haber en el mundo, me motivan y esas palabritas me han alentado desde hace dos años”, apuntó.
TUTORIALES Y MOTIVACIÓN PARA APRENDER
Según comentó, la tecnología fue vital para poder explotar su capacidad, pues fue a través de tutoriales que inició a elaborar sus propios diseños. “Empecé con mis nenas, viendo qué les combinaba, qué colores había y a través de los tutoriales vi que cada moño tiene un nombre diferente y una forma diferente de hacerlo y empecé a estudiar los tamaños, la forma de elaborarlos y me gustó la idea de poder venderlos. Ahora la gente me pregunta si he recibido cursos, pero la verdad es que todo lo aprendí en casa”, destacó.
Fernanda precisó que su primera experiencia fue en un bazar y aunque no tenía muchos accesorios hechos por ella misma, compró algunos para complementar y no dejó pasar la oportunidad para darse a conocer.
“Me fui un fin de semana al bazar y no me fue mal, les gustó mucho a las personas lo que estaba haciendo y mi meta era hacer yo todo”, añadió.
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Fernanda comentó que tras seis meses de trabajar con materiales que compraba a nivel local, logró contactar a una proveedora en el exterior, que le dio la oportunidad de contar con mejores insumos para elaborar los accesorios.
Contar con material importado para elaborar los moños, ya le daba un valor agregado a lo que Fernanda elaboraba con sus propias manos, por lo que decidió dar un paso más y llevar a Nipocintas a las redes sociales, creando un logo y una imagen para su emprendimiento.
“El nombre surge porque a mis nenas siempre les hemos dicho niponcitas y a ellas les gusta, entonces optamos por llamarnos así, ya que ellas son parte de mi inspiración”, dijo.
¿CÓMO COMBINAR EL TRABAJO Y EL HOGAR?
Ser mamá de tres niños no es tarea fácil; sin embargo, Fernanda comentó que ha aprendido a organizar su tiempo y es de noche que dedica unas horas a trabajar los accesorios, en un espacio de su casa en donde creó su propio taller.
“Armé un mi cuartito que ahora es mi taller y poco a poco fui comprando más material. Mi trabajo empieza a las 9:00 de la noche y si un cliente me pide algo específico, trabajo hasta terminarlo”, dijo.
Agregó: “En el día estoy con mis hijos y en la noche empiezo mi trabajo. Desde que inicié con Nipocintas sabía que tenía que organizarme y hay días que sí se complican. A veces quiero seguir durmiendo, pero sé que no puedo y hemos establecido rutinas para hacer tiempo para todo”, indicó.
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La emprendedora detalló que la pandemia cambió relativamente la rutina, pues desde temprano debía preparar los alimentos para desayuno y almuerzo, para luego dedicarse a las clases en línea y cuidar a su hijo menor, quien aún no está en edad escolar.
“Mientras ellas –sus hijas- estaban en clase yo aprovechaba para revisar las redes sociales de Niponcitas, para mover un poco las plataformas y aunque aún no tengo muchos seguidores, este año sí espero trabajar más en la publicidad de Niponcitas”, explicó.
PANDEMIA AFECTÓ LAS VENTAS
Aunque a muchos emprendedores, la pandemia trajo oportunidades de crecimiento, para Fernanda las ventas se redujeron y durante cinco meses no logró vender sus productos, ya que los bazares no estaban abiertos y los pedidos para actividades escolares tampoco llegaron.
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“Hasta el mes de septiembre las ventas levantaron un poco, pues entre abril y agosto los pedidos no llegaron”, acotó.
Según comentó, en el mes de febrero había comprado material para varios meses, pero las ventas no fueron buenas debido a la pandemia; no obstante, no se rindió y continuó con su trabajo.
“En marzo estaba en mi primer bazar en Zona 16 y fue una experiencia complicada, pero acá estamos, tratando de no rendirnos y pensando en el futuro”, puntualizó.
SUS METAS
De acuerdo con Fernanda, aunque en el 2019 estuvo a punto de dejar de producir, recordó las razones que la empujaron a crear Niponcitas, ya que, a decir de la emprendedora, es algo que le gusta y quiere hacer, sin que exista presión o la obligación de hacerlo.
La entrevistada detalló que una de sus metas es poder adquirir una máquina para coser y que le permita realizar más rápido los diseños que trabaja actualmente y además innovar con otro tipo de accesorios para niñas.
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“Yo espero poder tener mi propia marca de accesorios, lo visualizo todos los días y espero que así sea”, comentó.
Para Fernanda, no contar con un ingreso fijo también es una oportunidad de tener metas y motivarse a sí misma y aprender a hacer con pasión y paciencia lo que le gusta.
También mencionó que espera poder retomar el tema de la repostería, para poder crear otro tipo de emprendimiento; sin embargo, es un plan a mediano plazo.
