El emprendimiento de estas mujeres ha llevado a la elaboración y comercialización de alimentos con amaranto. Foto: Facebook/Asociación de Mujeres Mayas Oxlajuj E.

Del amaranto se pueden consumir las hojas o utilizar la semilla para elaborar atoles, cereales, galletas, comerlo como poporopo o complementar un desayuno y en Guatemala también representa una oportunidad de empoderamiento para decenas de mujeres que han encontrado en esa planta una forma de emprender u ofrecer alimentos a sus familias con un alto valor nutricional.

Sus hojas suelen recolectarse frescas para utilizarlas en ensaladas o escaldadas, al vapor, hervidas, fritas en aceite o mezcladas con diferentes tipos de carnes, así que hay una variedad de recetas para aprovecharlas.

Según la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura (FAO), también se puede utilizar como guarnición, en sopas o como ingrediente en salsas y en alimentos infantiles.

Sobre la importancia para los pequeños agricultores, la FAO destaca que el amaranto se cultiva en superficies reducidas y tiene buen potencial como cultivo comercial, ya sea para el mercado local o exportación.

SIEMBRA AMARANTO PARA SU FAMILIA

Esta imagen muestra una planta de amaranto en cultivo. Foto: La Hora/Cortesía.

En Guatemala, muchas mujeres han aprovechado las ventajas del cultivo para empoderarse y ofrecer a sus familias los beneficios del amaranto, por ejemplo, Doris Castro vive en el área de Los Encuentros, Sololá y explicó a La Hora que siembra amaranto desde hace dos años con un grupo de mujeres del lugar.

Antes no sembraba, pero luego optó por hacerlo porque este cultivo es útil para cocinar atol a su familia, además que solo necesita de unas matas para elaborarlo.

“Yo aprendí a hacer atol y eso les estoy dando a mis hijos, para no darle otras cosas, peor ahora en pandemia, pero eso les doy a ellos”, explicó.

Otra imagen que muestra una planta de amaranto en cultivo. Foto: La Hora: Cortesía.

Antes de integrarse a un programa que apoya la FAO en el lugar, cuenta que no se dedicaba a la siembra del amaranto, pero aprendió de los beneficios nutricionales que tiene, “si pregunta alguien se puede vender”, destacó.

Para la siembra únicamente necesita un azadón o machete y si se tiene aves, un corral para que no se coman el cultivo.

Doris destaca que en noviembre volverá a cosechar el amaranto que le servirá a su familia, así que en estos meses se encargan de prepararlo, “yo siembro una cuartilla”.

Para ella, sembrar el amaranto tiene sus beneficios, por ejemplo, durante los primeros meses de la pandemia no podían salir de sus casas, entonces el cultivo de la planta se convirtió en un espacio de entretenimiento y convergencia familiar.

MUJERES PREPARAN EL AMARANTO EN DIFERENTES PRESENTACIONES

La Asociación de Mujeres Mayas Oxlajuj E, en Sololá, es otro ejemplo del empoderamiento de la mujer a través del amaranto, Olga Cumatz, coordinadora de la agrupación, relató a La Hora que empezaron en 2005, tiempo en el que no había muchas organizaciones de mujeres que impulsarán esta actividad como ahora.

Las integrantes de la Asociación utilizan el amaranto para la elaboración de diversos productos alimenticios. Foto: Facebook/Asociación de Mujeres Mayas Oxlajuj E.

“Eran pocas las opciones para la organización de mujeres, los espacios eran muy cerrados y los que se tenían eran para hombres”, comentó.

De ese modo, las fundadoras consideraron importante que la Asociación empezara a trabajar en diferentes componentes, entre ellos la soberanía alimentaria, además de alternativas económicas, amaranto y otras.

“Se le dio vida al amaranto porque conforme el tiempo se vio la necesidad de conservar y preservar la semilla nativa de la región… con el tiempo nos fuimos dando cuenta de que sí tiene muchos nutrientes y que antes se consumía más”, refirió.

De ese modo, la Asociación le dio importancia a la preservación y conservación del cultivo, documentando las prácticas para su cosecha.

En esta imagen se muestra la planta de amaranto previo a su cosecha. Foto: Facebook/Asociación de Mujeres Mayas Oxlajuj E.

“La Asociación se ha ido especializando más ya en el procesamiento de las semillas, empezamos a producir algunos productos a base de amaranto y actualmente hay cinco productos que tienen la categoría de registro sanitario”, refirió.

La producción es de la mano de las mujeres que se encuentran en diferentes lugares de la región.

Los productos que elaboran a partir del amaranto son: harina pura, que se usa para bebida o una materia prima para hacer pan o pasteles, combinado con maíz, poporopos, galletas y horchata, la cual es un resultado de una mezcla con arroz.

HASTA 125 SOCIAS Y DE ELLAS 30 SON PRODUCTORAS

Según la entrevistada, en la Asociación hay hasta 125 socias que están ubicadas en 11 comunidades de Sololá y de ellas 30 son las productoras de amaranto, pues el resto, aunque tienen sus huertos lo usan más para el consumo.

Integrantes de la Asociación muestran otra forma de cocinar alimentos con amaranto. Foto: Facebook/Asociación de Mujeres Mayas Oxlajuj E.

A las mujeres se les comparten recetas para que puedan preparar el amaranto y aprovechar al máximo sus nutrientes.

“Las 30 mujeres son productoras de amaranto y sus producciones son de una cuerda en adelante, lo siembran y ya tiene fines de autoconsumo y comerciales”, comentó.

NO SOLO TRANSFORMAN EL AMARANTO

Sembrar amaranto, para la entrevistada, se convirtió en una alternativa de desarrollo para las mujeres y como dicen algunas de las integrantes de la Asociación, “no solo transformamos el amaranto, nos transformamos a nosotras mismas al tener autoestima… conocerse como mujer y colectivo”.

Con esto, destacó que se tiene la oportunidad de valorar más a las mujeres desde sus familias y comunidades, para que se les reconozca como productoras y por las prácticas en el equilibrio de la madre tierra, aunado a la oportunidad de generar ingresos.



INGENIERO AGRÓNOMO DESTACA QUE EXISTEN DIFERENTES VARIEDADES

El ingeniero agrónomo Ronnie Palacios explicó a La Hora que el amaranto es una especie nativa de la región, por lo tanto, en Guatemala existen diferentes variedades que se diferencian por su color.

Palacios detalló que se han hecho varios estudios para determinar su aporte nutricional, destacando que es considerado como una proteína vegetal 98% asimilable por el organismo humano, además que se puede comer de diferentes formas, por ejemplo, las hojas o semillas se pueden consumir.

Comparativa entre los tipos de planta de amaranto. Foto: La Hora.

Por último, explica que la semilla de este cultivo se usa para hacer atoles, se puede mezclar con maíz y así puede aportar más energía, micronutrientes y proteínas.

El profesional mencionó que supo de un proyecto en San José Poaquil, Chimaltenango, en donde un grupo de mujeres viudas de víctimas del Conflicto Armado Interno trabajaban cultivando amaranto, “empezaron a elaborar diferentes recetas”.

Palacios remarcó que hay variantes de diferentes colores, entre anaranjado, amarillo, magenta, verde.

PERNILLO: UNA ALTERNATIVA PARA HACERSE DE INGRESOS

Mientras que el coordinador de la Escuela de Nutrición de la Universidad Panamericana (UPANA), Jorge Pernillo, añadió que las propiedades nutricionales del amaranto, en un cereal, tiene mayor cantidad de proteínas y aminoácidos importantes para el cuerpo.

“Siempre lo menciono en mis clases, de que le dicen hasta el alimento extraterrestre, porque la NASA lo utilizó en sus diversos viajes para alimentar a los astronautas, por eso, por las condiciones extremas en donde crecen y por el valor nutritivo”, explicó.

Cereal elaborado con amaranto señala algunos beneficios que se obtiene al consumirlo. Foto: Facebook/Asociación de Mujeres Mayas Oxlajuj E.

Otros nutrientes que menciona Pernillo que dota su consumo son el hierro y calcio, que, aunque no son comparadas con la leche o la carne, son importantes al ser combinadas con otros alimentos, también, resalta que pueden incluso utilizarse contra la desnutrición infantil.

Por la facilidad, el amaranto puede ser sembrado en un pequeño espacio e igual dará semillas que las personas pueden cultivar para su consumo en el hogar.

Pernillo agregó que las familias en Guatemala preparan el amaranto de diferentes maneras, “hay variedad de productos”, así que además de ser una buena opción para las personas, se convierte en una alternativa para hacerse de ingresos y comer mejor.

Diversos productos son elaborados y comercializados como una forma de emprendimiento. Foto: Facebook/Asociación de Mujeres Mayas Oxlajuj E.


 

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