Mulet muestra una naranja valenciana en el Senado. Foto la hora: COMPROMÍS / Europa Press/Dpa.
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VALENCIA
Agencia dpa / (Europa Press)

El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha exigido al Gobierno central que «actúe de una vez» en defensa de la agricultura mediterránea frente a los efectos de los acuerdos comerciales firmados entre la UE y Mercosur o la Comunidad de Desarrollo del Sur de África (SADC, por sus siglas en inglés).

Así se ha expresado el representante de la coalición valenciana en la Cámara Alta, al mismo tiempo que ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «salga de las vacaciones permanentes en las que se encuentran en esta materia», según ha indicado Compromís en un comunicado.

El senador ha puesto como ejemplos los tratados de la UE con la SADC o Mercosur y ha señalado a la administración central como «culpable» de la «grave crisis» que vive la agricultura, un sector «que aglutina a miles de familias valencianas y que asiste con estupor a la dejadez en su defensa mientras se dan más y más beneficios a la de terceros países, lo que distorsiona la economía con toda clase de facilidades arancelarias y la saturación de los mercados».

Mulet ha interpelado al Gobierno español para saber si va a defender al sector citrícola, agrícola y ganadero de los efectos de acuerdos comerciales como Mercosur o con los países africanos o cómo van a asegurar que los mercados de origen y destino operan bajo las mismas normas, algo que a su juicio «claramente no ocurre, con el consiguiente agravio».

Del mismo modo, ha preguntado al presidente socialista «en qué medida va a compensar a los agricultores por no haber solicitado la aplicación de la cláusula de salvaguarda para los cítricos y por haberlos aprobado sin una adecuada evaluación de sus impactos sobre los sectores tradicionales».

En esa misma línea, desde Compromís cuestionan al Ejecutivo de Sánchez «cómo se van a reforzar los mecanismos para evitar nuevas entradas de plagas y enfermedades o qué cambios van a introducir para mejorar, en la presente campaña, el mecanismo de retirada en los cítricos del Ministerio de Agricultura en la autonomía valenciana, si finalmente esta medida es necesaria»

El senador valenciano ha reclamado conocer qué informes ha realizado España para avalar el acuerdo de los países Mercosur-UE y que «puede suponer graves problemas para el campo valenciano y español».

Por último, interpelará al Gabinete Sánchez sobre si el Gobierno tiene previsto cumplir el acuerdo aprobado por unanimidad en el Senado para fomentar los cítricos locales. «No se entiende que desistan de cumplir acuerdos simbólicos sin un gran coste para el Estado de promoción de los cítricos, unos productos sanos, beneficiosos para la salud y que supondría una ayuda a un sector muy castigado o que aplaudan nuevos acuerdos sin analizar con rigor sus repercusiones», ha dicho.

Recientemente la Unió de Llauradors i Ramader ha cifrado en 279 millones de euros el dinero que los productores de cítricos valencianos han dejado de ingresar en relación con la temporada anterior.

En el informe elaborado por esta organización se señala que la cifra supone «un 32 por ciento menos que la anterior campaña, 151 millones menos en naranjas, 114 en mandarinas y 13 millones en limones». «A estas cifras han llevado, por un lado, los bajos precios, los fenómenos meteorológicos provocados por las lluvias de octubre y noviembre pasados pero, principalmente, como consecuencia de la saturación de todos los mercados a causa de las importaciones y el pequeño impacto que ha tenido el mecanismo de retirada del Ministerio de Agricultura en la autonomía valenciana», ha remarcado Compromís.

El balance comercial de la campaña se ha visto «enormemente distorsionado por la fuerte entrada de fruta procedente de países fundamentalmente sudafricanos, de Egipto, Marruecos o Túnez, en distintas fases de la misma», ha destacado la coalición.

Del mismo modo, también ha asegurado que «las plagas llegan a la UE principalmente desde países incluidos en el Acuerdo Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay), además de Sudáfrica» lo que constata «el perjuicio que causan estos tratados entre quienes han realizado buenas prácticas en materia de seguridad alimentaria y uso de productos fitosanitarios, sin que se hayan publicado estudios de impacto de los mismos en el sector agrario, especialmente en la citricultura por la eliminación de los aranceles a las entradas y las posibles compensaciones».

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