Por KEN THOMAS, PAUL WISEMAN y LISA MASCARO
WASHINGTON
Agencia (AP)
El presidente Donald Trump acusó a China hoy de emplear tácticas comerciales “perversas”, al prepararse para arduas negociaciones con dirigentes europeos en medio de una guerra comercial creciente entre las potencias mundiales.
Trump tuiteó que el blanco de las represalias arancelarias chinas son los agricultores estadounidenses porque “ellos saben que los amo & respeto”. El gobierno anunció un plan de 12 mil millones de dólares en fondos de emergencia a los agricultores afectados por las disputas comerciales del presidente con China y otros países.
Con respecto a la relación comercial con China, Trump tuiteó: “Son perversos en lo que será un intento fallido. Hemos sido buenos… ¡hasta ahora!”.
Trump se reunía en la Casa Blanca por la tarde con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y otros funcionarios europeos cuando la disputa comercial con ellos amenaza con extenderse a la producción automotriz.
El presidente ha impuesto aranceles sobre la importación de acero y aluminio con el argumento de que amenazan la seguridad nacional de Estados Unidos. La Unión Europea y Canadá lo rechazan. Ha amenazado con aplicar aranceles a autos, camiones y autopartes, importaciones que sumaron 335. mil millones de dólares el año pasado.
La UE ha advertido que replicará con aranceles sobre productos por valor de 20 mil millones de dólares si Trump los aplica sobre autos y autopartes importados de Europa.
Ayer, Trump sugirió en un tuit que “EE. UU. y la UE abandonen todos los Aranceles, Barreras y Subsidios. ¡Eso sería por fin Mercado Libre y Comercio Libre! Espero que lo hagan, estamos preparados – ¡pero no lo harán!”.
El gobierno de Trump ha impuesto aranceles sobre productos chinos por valor de 34 mil millones de dólares en represalia por las políticas industriales de alta tecnología de Beijing. China replicó con aranceles sobre la soya y el cerdo, que afectan a los agricultores en una región de Estados Unidos que votó por Trump en 2016.
Trump ha amenazado con impuestos punitorios sobre hasta 500 mil millones de dólares en bienes importados de China, lo que elevaría drásticamente la presión en la disputa entre las dos primeras economías mundiales.
Las medidas han provocado la consternación de los legisladores cuyos distritos dependen de los fabricantes y agricultores afectados por las represalias.
