Buenos Aires
Agencia/dpa
América Latina debe modernizar sus instituciones para mejorar su gobernabilidad, dar respuesta a las demandas de la sociedad y enfrentar los retos de la globalización y la crisis financiera internacional, coincidieron hoy expertos del Foro Económico Mundial para América Latina en Buenos Aires.
El denominado «Mini Davos» regional abrió hoy en la capital argentina bajo estrictas medidas de seguridad, al coincidir con la primera huelga general de las centrales sindicales contra la política económica del presidente Mauricio Macri.
«Los desafíos que enfrentamos en la región son los mismos que los desafíos globales: los dos fenómenos que más impactan son la globalización y la crisis financiera global», destacó el ex presidente dominicano Leonel Fernández (1996-2000, 2004-2012), actualmente presidente de la Fundación Global Democracia y Desarrollo.
América Latina tuvo un alto crecimiento económico en la época dorada que vivió hasta cerca de 2012 con el auge de los commodities, con un promedio en torno al 5,5 por ciento anual, pero se redujo notablemente con la caída de las cotizaciones y la desaceleración de la economía china, por lo que ahora necesita buscar nuevos mercados de exportación, señaló Fernández.
Daniel Zovatto, director para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA, por sus siglas en inglés), sostuvo por su parte que «uno de los riesgos de la región son las fallas de gobernabilidad». «No tenemos las instituciones ni el liderazgo político para hacer frente a la nueva agenda», afirmó.
Zovatto subrayó que «el problema central está en las fallas a nivel de gobernanza a nivel regional». «Tenemos instituciones del siglo XVIII y XIX para responder a las demandas de la sociedad del siglo XXI», precisó.
En ese sentido, Rebeca Grynspan, titular de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), remarcó que América Latina necesita «una sociedad e instituciones que logren mantener una mirada de largo plazo». «Los problemas que tenemos no se van a resolver en una sola gestión. La sociedad y la economía está yendo más rápido que el sistema institucional, estamos viendo la insatisfacción de la población por la falta de respuesta», alertó.
Otro factor, según Grynspan, es «la polarización» de las sociedades de la región latinoamericana. «Es muy difícil generar un proyecto común de largo plazo, un consenso, ese núcleo básico no lo estamos viendo», advirtió.
Otro reto de la región, de acuerdo con Grynspan, es «cómo hacer la transformación productiva que no hicimos en la época de bonanza, con bajo crecimiento internacional, el riesgo de un nuevo ciclo de proteccionismo y el acecho de una cuarta revolución industrial que será ahorradora en mano de obra».
«Siete millones de personas han caído debajo de la línea de pobreza en los últimos dos o tres años», alertó la dirigente, que puntualizó que una de las salidas sería a través de una mayor integración regional para «aprovechar esta oportunidad finalmente de integrarse más y mejor, dar un salto cualitativo».
Ricardo Hausmann, director del Centro para Desarrollo Internacional, subrayó que, para crecer, América Latina necesita «creer en el futuro y estar abierto al emprendimiento, a la inmigración».
