Caracas
DPA
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aprobó ayer un aumento del salario nacional que lleva el ingreso mínimo a 65.056 bolívares (6 mil 505 dólares al cambio más bajo del sistema cambiario oficial), anunció que calificó como una «medida de guerra» en medio de la ola inflacionaria que afecta al país.
«El ingreso mínimo legal del país pasa de 33.636 a 65.056 bolívares. Este es el tercer aumento del año», dijo Maduro, quien afirmó que los niveles de inflación, que el Banco Central de Venezuela no ha difundido este año, son «inducidos» por factores adversos al Gobierno.
El aumento del salario mínimo nacional subió de 15.051 a 22.576 bolívares (2.257 dólares), a lo que se le agrega el bono de alimentación «socialista», que pasa de 18.585 a 42.480 bolívares (4.248 dólares).
Los cálculos a la cotización más baja del dólar (10 bolívares por dólar) cambian cuando se aplica la tasa más alta del sistema de cambio dual, donde cotiza a 640 bolívares y ubicaría al ingreso mínimo nacional de 65.056 bolívares en 101,65 dólares.
El cambio del mercado paralelo actual superó los 1.000 bolívares, lo que terminaría por hundir el cálculo salarial.
«Tomando en cuenta la política de protección del salario que he venido implementando desde 2013, se aumentó del salario mínimo y toda la tabla salarial de los trabajadores públicos un 50 por ciento a partir del 1 de septiembre», señaló. Si fuera necesario ajustar en fines del año, lo revisaremos».
Maduro dijo que «afortunadamente» está en vigencia el decreto de emergencia económica y Estado de excepción. «No dependo de la Asamblea Nacional» dominada por la mayoría opositora, dijo.
Los venezolanos no tienen cifras oficiales de inflación, que en 2015 fue de 180 por ciento. Cálculos independientes la sitúan en 250 por ciento en los últimos 12 meses.