Por MARTIN CRUTSINGER,
WASHINGTON
Agencia AP
El rebote reportado el viernes por el Departamento de Comercio siguió a una caída de la actividad económica del 2,1% anual en el trimestre enero-marzo, la mayor contracción desde principios de 2009, en plena recesión.
La actividad de consumidores, las empresas, la vivienda y los gobiernos estatales y municipales contribuyeron al crecimiento. La fuerte expansión ratifica la posición de los analistas, de que el impulso económico se extenderá al segundo semestre del año, para el cual se pronostica una tasa de crecimiento del 3% anual.
El aumento del 4% del producto interno bruto —la suma total de bienes y servicios producidos por la economía— fue el mayor desde el tercer trimestre de 2013, cuando se registró un crecimiento del 4,5%.
El aumento del déficit comercial fue un pequeño lastre para el crecimiento. Los analistas señalaron que el fuerte aumento de las exportaciones fue compensada por el incremento de las importaciones al aumentar la demanda de bienes tanto nacionales como importados.
Paul Ashworth, economista jefe de Capital Economics, dijo que dada la solidez del rebote, elevará su pronóstico para todo el año del actual 1,7% a 2%. Sostuvo que el crecimiento registrado reafirma su posición de que la Reserva Federal, que concluye su reunión de dos días, tenderá a elevar las tasas de interés a partir de principios del año próximo.