Luego de alertar en junio pasado sobre el riesgo de que la economía global entre en un período de estanflación, es decir, de crecimiento económico bajo o nulo acompañado de una alta inflación a causa de la guerra en Ucrania y la persistencia de los efectos de la pandemia, el Banco Mundial (BM) plantea cinco recomendaciones para evitar que se prolongue este fenómeno, el que no se presenta desde los años 70 del siglo pasado.
Dichas recomendaciones también deben ser tomadas en cuenta por las autoridades en materia de política monetaria y fiscal de países como Guatemala, pues incluso las economías en desarrollo podrían experimentar un periodo de estanflación, en especial al considerar que Estados Unidos, principal socio comercial del país, tiene una de las economías más golpeadas por la elevada inflación.
“Poco más de dos años después de que la pandemia del COVID‑19 provocó la recesión mundial más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, la economía está nuevamente en peligro”, advierte la organización.
Ahora la economía se enfrenta a un evento inusual, pues varios países están experimentando un período de niveles elevados en los precios de los bienes y servicios al mismo tiempo que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) muestra una tendencia lenta y en algunos casos en financiera internacional.
Según el BM, incluso si se evita una recesión mundial, las penurias de la estanflación podrían persistir durante varios años, con consecuencias potenciales para desestabilizar las economías de ingreso bajo y mediano como la guatemalteca, a menos que se logren aumentos importantes en la oferta.
CRECIMIENTO TENUE DURANTE LA DÉCADA
Las previsiones más recientes del BM determinan que el crecimiento mundial se desacelerará 2.7% entre 2021 y 2024, más del doble de la desaceleración registrada entre 1976 y 1979.
“Es probable que el crecimiento siga siendo tenue durante toda la década debido a las escasas inversiones en la mayor parte del mundo”, destacó la entidad, dado que en muchos países la inflación se encuentra en los picos más altos desde varias décadas atrás.
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— Diario La Hora (@lahoragt) July 11, 2022
Además, se espera que la oferta se expanda con lentitud, mientras existe el riesgo de que la tasa de interés oficial se mantenga más elevada durante un tiempo más prolongado de lo que se prevé en la actualidad.
En enero pasado, el BM anticipó un crecimiento económico global de 4.1% para el 2022; sin embargo, la guerra en Europa del Este se convirtió en un traspié para la recuperación postpandemia; por ello, la actual estimación muestra un descenso del 4.1% al 2.9%.
GUATEMALA BAJA SU ESTIMACIÓN
Según el informe de Perspectivas Económicas Mundiales para América Latina y El Caribe, la economía de Guatemala crecerá un 3.4% en el 2022 y 2023, después de que en enero la estimación era de 3.9%.
Luego de que el país alcanzara un crecimiento del PIB del 8% en el 2021, los pronósticos representan un crecimiento modesto y de acuerdo al potencial de producción del país, ya que el 3.4% estimado se repetirá en el 2023 y mostrará un ligero incremento a 3.5% en el 2024.
BANGUAT APUNTA AL 4%
Por su parte, Sergio Recinos, presidente de la Junta Monetaria (JM) y del Banco de Guatemala (Banguat) indicó días atrás –cuando se anunció una subida de 0.25 puntos en la Tasa de Interés Líder (2.25%)- que los indicadores de corto plazo apuntan al valor central de estimación de crecimiento de 4% para este año.
“Solo que este 4% sería superior al promedio que antes de la pandemia fue de 3.5%, es decir, que nuestra economía sigue creciendo positivamente y es algo que se ha valorado positivamente en la Junta Monetaria”, afirmó Recinos.
Sin embargo, para el economista David Quan, la estimación a la baja del BM para Guatemala refleja que el país podrá experimentar un menor consumo por parte de los guatemaltecos y una caída en la generación de empleo, lo que provocaría un incremento de inseguridad.
La inflación, tasas de interés y la inversión pública y privada son para el profesional los factores que se verán alterados; y por lo tanto repercutirán de forma directa en la economía guatemalteca.
¿CÚAL ES EL ESCENARIO ECONÓMICO ACTUAL?
De acuerdo con la JM, en el entorno externo los factores de riesgo que amenazan las perspectivas de crecimiento económico mundial están asociados a la prolongación del conflicto Rusia-Ucrania, y a la normalización acelerada de la política monetaria de los principales bancos centrales.
Otro factor relevante es que la inflación internacional permanece en niveles elevados, debido a que los precios internacionales de las principales materias primas continúan en niveles altos.
“Los precios internacionales del petróleo, del trigo y del maíz amarillo se ubican por encima de los niveles observados en los últimos años y las proyecciones disponibles anticipan que en el escenario base, los precios medios de estas materias primas, en lo que resta del presente año serían superiores a los observados en 2021”, destaca la Junta.
Adicionalmente, enfatizó que los choques de oferta externos sobre los precios de los energéticos como las gasolinas refinadas y el diésel, así como los alimentos, continúan provocando incrementos en los pronósticos y expectativas de inflación para 2022 y 2023.
NUEVOS BROTES DE COVID-19 AMENAZAN LA ECONOMÍA
Adicionalmente, el surgimiento de nuevos brotes de COVID-19 y el tardío proceso de inmunización contra el virus también atentan contra el crecimiento económico.
Según el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) Guatemala es el país centroamericano con menor porcentaje de cobertura de vacunación con esquema completo con un 34.8%, mientras sus pares de la región como Costa Rica y El Salvador cuentan con un 80.6% y 66.1% respectivamente.
La desaceleración sostenida del crecimiento económico chino también es otro factor de riesgo a la baja, ya que la política de cero tolerancias al COVID-19 de China ha derivado en una reducción en la demanda de combustibles en dicho país que ha influenciado en el precio del petróleo.
PANORAMA EN LA EUROZONA
Por su parte, Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), señaló la semana pasada que las proyecciones indican que la inflación se mantendrá por encima de los niveles deseados durante algún tiempo, incluso en contraste con los bajos niveles de la última década.
La ejecutiva también advirtió que los niveles de inflación previos a la pandemia no volverán, pues ante la ruptura en las cadenas de suministro cambiará la forma en que se producen los bienes.
Aunque Lagarde no cree que la estanflación alcance a la eurozona, destacó que se espera que la moderación de los costes de la energía, la reducción de las disrupciones de oferta relacionadas con la pandemia y la normalización de la política monetaria se traduzcan en un descenso de la inflación.
CINCO SOLUCIONES PARA FRENAR LA ESTANFLACIÓN
Para evitar un período prolongado de estanflación, los responsables de formular políticas, según el BM, deberán centrar su atención en cinco áreas clave:
EL FIN DE LA GUERRA ES UN PUNTO CLAVE
“Hay buenas razones para esperar que, una vez que se detenga la guerra en Ucrania, se redoblarán los esfuerzos —incluso los del Grupo Banco Mundial— para reconstruir la economía de ese país y reactivar el crecimiento mundial”, recalca la entidad.
Mientras tanto, los responsables de formular políticas también deben mitigar el aumento de la desigualdad y la inestabilidad, así como los innumerables riesgos derivados del cambio climático.