Detrás de cada platillo que se sirve en las mesas de los hogares guatemaltecos, existe un proceso complejo para cultivar los productos que proporcionan macronutrientes vitales para la calidad de vida. Sin embargo, un significativo aumento en el precio de agroinsumos, como los fertilizantes, amenaza la producción agrícola en el mundo y local, lo que representa un peligro para la seguridad alimentaria del país.
Ese panorama ya había sido pronosticado desde el 2020 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) cuando advirtió sobre una crisis alimentaria provocada por la pandemia del COVID-19, ahora agravada por la guerra de Rusia en Ucrania, un factor que podría extender la crisis hasta dos años.
Además, el mundo enfrentará un mayor aumento en el precio de los alimentos en los próximos 10 a 12 meses de no resolverse las amenazas a la seguridad alimentaria, según expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
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IMPACTO EN LA AGRICULTURA GUATEMALTECA
Las advertencias a nivel global toman un papel significativo para países como Guatemala, donde el sector agrícola es el tercer rubro con mayor participación en el Producto Interno Bruto (PBI) con un 9.4%.
En febrero de 2022, el índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó un nuevo máximo histórico: un 21% más que en 2021 y un 2.2% más que el máximo anterior, en febrero de 2011, cuando la coyuntura económica estaba afectada por la crisis financiera del 2008.
COSECHAS DE ARROZ DUPLICAN SU PRECIO
Un ejemplo claro es el precio del segundo alimento más consumo en el país: el arroz. Según indicó la Asociación Guatemalteca del Arroz (Arrozgua) a La Hora Economía, el costo de producción de una manzana de arroz es de alrededor de Q3,500, pero al sumar los nuevos costos de los combustibles y la escasez de insumos agrícolas, pasaría a ser de casi Q8 mil, para un alza del 128.6%.
Rodrigo Wong, director ejecutivo de Arrozgua comentó que un saco de fertilizante urea cuesta Q500, contra Q250 a Q280 hace de seis meses. Los maduradores que utilizan los productores de caña de azúcar costaban Q350 por botella, pero ahora rondan Q800, agregó.
“En Arrozgua producimos 1 millón 200 mil quintales de arroz con cáscara grasa, eso genera 22,500 empleos solo en la producción de campo. Estimamos que la producción se va a reducir 30% por las condiciones económicas y climáticas, ya que va a ser un año muy caluroso. Creemos que vamos a alcanzar alrededor de 705 mil quintales de arroz”, aseguró el ejecutivo.
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COSECHA DE TOMATE DE Q5,500 A Q11 MIL
Al igual que el arroz, las cosechas del tomate han duplicado sus costos. De acuerdo con Walter Islaín Tomás Gómez, pequeño agricultor de San Miguel Ixtahuacán, San Marcos, existe un “aumento bastante exagerado” en los fertilizantes.
“Venían costando Q180 o Q200 ahora están a Q450; a Q500 hasta Q600”, explicó el agricultor.
En cuanto al impacto de su producción de tomate, reconoce que hace el esfuerzo de comprar únicamente los fertilizantes necesarios, no obstante, en cuestión del costo monetario que implica, sí experimenta problemas.
“Anotando todos los insumos y la mano de obra que requiere producir una cuerda de tomate, ahora viene saliendo aproximadamente en Q11 mil, lo que antes era la mitad (Q5,500)”, se lamentó Tomás Gómez.
Adicionalmente, señaló que el sector agrícola de Guatemala se ha vuelto “muy dependiente al uso de fertilizantes químicos”, lo que conlleva un gasto mucho mayor para el que muchos agricultores “no tienen la capacidad” de cubrir.
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“Eso se ve reflejado en la disminución de su producción, lo que al final se ve como un ingreso bajo que no logra recuperar lo invertido. En otros casos las personas ya no quieren sembrar, el precio del producto es bajo en el mercado y el de los insumos para producir es muy caro, no trae beneficio económico”, enfatizó el agricultor de tomate.
PRECIO INTERNACIONAL DE LOS FERTILIZANTES
A nivel internacional, los precios de referencia de los fertilizantes registraron un aumento similar a lo largo de 2021, alcanzando máximos históricos. Las subidas más destacadas fueron las de los fertilizantes nitrogenados urea, un suministro esencial que multiplicó sus precios 2.5 veces en los últimos 12 meses, según la FAO.
DESCONOCEN PLAN GUBERNAMENTAL
Tanto Arrozgua como Tomás Gómez coinciden en que a esta crisis mundial se le suma la agravante de que desconocen el plan gubernamental para atender a los productores nacionales.
El titular de Arrozgua manifestó que las asociaciones de arroz, maíz y frijol han advertido esta situación en reiteradas ocasiones a las autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA).
En respuesta, el MAGA informó sobre un plan que consiste en hacer una mezcla de fertilizante químico y orgánico, pero según los productores esta servir para una siembra de pequeña escala, no para una mediana o grande.
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“Nos preocupa que no haya respuestas concretas (…) hay una crisis alimentaria a la vista y no solo en Centroamérica, sino a nivel mundial (…) ya nos están cantando los pajaritos con bastante antelación y no hacemos nada como país”, aseveró el profesional.
Para Rodas la utilización de fertilizantes químicos importados no puede dejarse de aplicar de un día para otro ya que disminuirían los niveles de producción.
“Lo que sí es factible en un corto plazo es disminuir las cantidades a través de la incorporación de abonos orgánicos (compostas, lombricompost, bioles, bocashi, etc.) y uso de abonos verdes. Es decir, hacer fertilizaciones químico-orgánicos en aras de eficientizar el uso de los nutrientes para las plantas”, explicó el también experto en suelos.
TOMÁS GÓMEZ: MAGA “SOLO ATIENDE A UN PEQUEÑO SECTOR”
Por su parte, Tomás Gómez confirmó que “no se tiene presencia” de la cartera de Agricultura ante la crisis de precios y escasez de fertilizantes.
“No se ha tenido apoyo de parte de alguna entidad del gobierno, el MAGA está presente en el municipio, pero el apoyo que brindan a algunos productores es mínimo, y como todo es manejado por política, solo atienden a un pequeño sector”, lamentó el pequeño agricultor.
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CINCO CAUSALES DETERMINANTES
De acuerdo con Adán Rodas, ingeniero agrónomo del Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícola de Guatemala (ICTA), en los últimos tres años los fertilizantes químicos han aumentado considerablemente su valor. Entre las 5 causas principales, algunas de ellas originadas por la pandemia, se encuentran:
1. Aumento en los precios de las materias primas.
2. Fuertes incrementos en los costos de energía (gas natural).
3. Encarecimiento de los fletes por sobredemanda de Oriente.
4. Problemas relacionados con la logística y disponibilidad de contenedores.
5. Agotamiento de inventarios por la inusual demanda del producto en Estados Unidos (se sembraron cuatro millones de hectáreas más de maíz, dado el potencial incremento de los precios).
ALZA EN LOS GRANOS BÁSICOS
Para Rodas, una de las consecuencias de la crisis para la producción agrícola, especialmente la de granos básicos como el maíz y el frijol, que de por sí son cultivos poco o nada rentables, es que los agricultores opten por disminuir las áreas donde comúnmente sembraban.
Lo anterior implica una disminución en la oferta de dichos granos que provocara un encarecimiento de estos afectando la “ya crítica situación alimentaria de los guatemaltecos, principalmente en el área rural”. En otros cultivos, con fines de exportación, el costo de producción será mayor, lo que disminuirá significativamente su rentabilidad.
LAS AMENAZAS: PANDEMIA, GUERRA Y CONTRABANDO
De acuerdo con la FAO, desde antes de la guerra en Europa del Este los precios internacionales de los alimentos habían alcanzado un máximo histórico que se atribuye principalmente a la crisis de contenedores derivada de la pandemia del COVID-19 y a los elevados precios de la energía.
Bajo ese contexto, para el director de la entidad, QU Dongyu, lo que se registra entre Rusia y Ucrania añade otro importante reto para la seguridad alimentaria mundial, pues ambos países desempeñan un papel esencial en la producción y el suministro de alimentos a nivel mundial.
Rusia es el mayor exportador mundial de trigo, mientras Ucrania es el quinto. En conjunto, representan más de un tercio de las ventas mundiales de cereales (19% cebada, 14% trigo y 4% maíz).
Además Rusia es el primer exportador de fertilizantes de nitrógeno, el segundo mayor proveedor de fertilizantes de potasio y el tercero de fertilizantes de fósforo.
Cabe resaltar que el gas natural, segunda materia de mayor exportación de Rusia, juega un papel fundamental para la producción de fertilizante nitrogenado.
Además de las disrupciones de oferta y demanda del mercado de fertilizantes, el sector se enfrenta a los riesgos del contrabando de alimentos de México, país que recientemente ha registrado brotes de gripe aviar.
“Hemos estimado que anualmente entran 22 mil toneladas de arroz blanco de contrabando a Guatemala y con esta crisis se va a incrementar”, advirtió Wong, quien también sostuvo que han identificado 250 puntos de paso libres de contrabando en la frontera de México con Guatemala.
MAGA: ESTIPENDIO DE Q1 MIL PARA AGRICULTORES
Por su parte, el MAGA indica que ha ejecutado dos acciones para garantizar la producción de alimentos y la seguridad alimentaria. La primera consiste en el Seguro Agrícola, un apoyo para brindar cobertura económica a los pequeños productores que resulten afectados cuando ocurran sequías intensas o lluvias prolongadas.
La segunda acción es la implementación de un estipendio de Q1 mil para cada agricultor y así mitigar el incremento en los precios de los agroinsumos. Según la información oficial, el pago sería a través del Crédito Hipotecario Nacional.
Según información proporcionada por la cartera de Agricultura a este medio, el estipendio se encuentra en una fase de ejecución. “Los beneficiarios realizan los trabajos y el MAGA la verificación en campo. Se tiene previsto iniciar con los pagos en este mes”, señala.
Sin embargo, tanto Arrozgua como Tomás Gómez desconocen dichas acciones.
GPO: INICIATIVA EXONERACIÓN DE IMPUESTOS A LOS FERTILIZANTES
Por su parte, el Grupo Parlamentario de Oposición (GPO), presentó al Congreso de la República el 24 de mayo la iniciativa “Ley de Exoneración Temporal de Fertilizantes; Plaguicidas e Insumos Agrícolas para proteger la seguridad alimentaria”, la cual propone exonerar temporalmente del pago del IVA e Impuesto Arancelario de Importación (DAI) a dichos agroinsumos.
Según el documento, el fin de la iniciativa es atender el incremento “del más del 300% de los fertilizantes” derivado del conflicto entre Rusia y Ucrania.
De acuerdo con la información del GPO, el precio del quintal de urea paso de Q190 en el 2021 a Q405 en el 2022, mientras el fertilizante para maíz aumento 69% y el de frijol 75.5%.
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FAO: APOYAR A GRUPOS VULNERABLES
Ante un escenario incierto, la FAO publicó una serie de recomendaciones para las naciones, entre las cuales destaca apoyar a los grupos vulnerables, mantener abierto el comercio mundial de alimentos y fertilizantes, así como buscar nuevos y más diversos proveedores de alimentos.
Apoyar la investigación en temas de uso de fuentes orgánicas en los diferentes cultivos; capacitar al personal que hace labor de extensión para que puedan transferir metodologías factibles e incentivar estudios que muestren información sobre las condiciones de fertilidad de los suelos en las diferentes regiones de Guatemala, son algunas de las acciones que, según Rodas, debería de propiciar el gobierno para mitigar los daños colaterales de la crisis.
