El presidente Alejandro Giammattei participó junto a la presidenta del Congreso, Shirley Rivera y el ministro de Finanzas, Álvaro Gonzalez Ricci en el lanzamiento. Foto La Hora/Presidencia
Logo categoria

El presidente Alejandro Giammattei, quien recientemente estuvo bajo el escrutinio público por un reportaje del medio Vox Populi que detalla la compra de tres apartamentos para sus hijos valorados en Q2.6 millones cada uno, presentó junto a otros funcionarios y empresarios los beneficios de la recién aprobada Ley de Interés Preferencial para facilitar el acceso a la Vivienda Social.

Álvaro González Ricci, ministro de Finanzas Públicas, explicó que el subsidio del 40% aplicado a la tasa de interés de referencia del Instituto de Fomento de Hipotecas Aseguradas (FHA) dejará un crédito con una tasa de interés del 3.5% en los primeros cuatros años.

Agregó que el subsidio a la tasa se ejecutará a través de acreditar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) que pagan los bancos a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

CAMBIOS PARA SOLICITAR EL CRÉDITO

También González Ricci detalló que los cambios más importantes en la reglamentación para acceder a un crédito son los siguientes:

• Un enganche del 5% (antes era del 10%).
• Disminución de 12 a 6 meses la estabilidad financiera del solicitante.
• Se contará el 50% de los ingresos por horas extras (antes era del 25%).
• Los ingresos por concepto de remesas se contemplarán en un 100%.
• No es necesario que el solicitante esté bancarizado para comenzar el trámite.

 

Al considerar una casa de Q250 mil, el titular de Finanzas, explicó que con el 5% del enganche quedan Q237 mil 500 del monto a financiar, que con una cuota actual del 6% más el 1.26% del seguro del FHA deja una cuota de Q1,718 al mes; sin embargo, con una tasa subsidiada del 3.5% más el 1.26% del seguro la cuota sería de Q1,369 al mes.

IMPACTO ECONÓMICO

Por su parte, el ministro de Economía, Janio Rosales, indicó que el sector de construcción dejará una huella económica estimada de 99 empleos directos por cada 500 metros cuadrados, con una proyección de 165 mil empleos en los próximos 10 años.

 

Rosales remarcó que la vivienda social incrementará la Inversión Extranjera Directa, que a abril del 2022 ha alcanzado US$475.51 millones de la meta de US$1,500 millones.

Asimismo, señaló que en 10 años se estima que se podrán construir 165 mil viviendas.

GASTO TRIBUTARIO DE Q900 MILLONES

En relación con el financiamiento del subsidio, el titular de la SAT, Marco Livio, señaló que con los cambios acordados en el Decreto 27-2022, se estima un gasto tributario promedio de Q900 millones al año.

“Sin embargo, creo que somos capaces de recuperar estos ingresos a través de una actividad económica que hoy no se genera, es decir a través de la construcción de más vivienda, donde generamos empleo, consumo y materiales”, explicó Livio.

Agregó que el gasto tributario se puede reponer por medio de los siguientes impuestos:

• Impuesto al Valor Agregado.
• Impuesto Sobre la Renta (ISR).
• Impuesto al Cemento.
• Impuesto de Solidaridad (ISO).

CGC: DÉFICIT HABITACIONAL DE 2 MILLONES

Xavier Andrade, presidente de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), comentó que el déficit habitacional ha aumentado en los últimos 20 años, al pasar de 1 millones 21 mil unidades en el 2002 a 2 millones 238 mil en la actualidad.

De esa cuenta, aseguró: «es imprescindible que el sector privado se una al sector gobierno. No hay país en el mundo que logre resolver sus problemas de déficit habitacional, sino se trabaja conjuntamente».

SALARIO MÍNIMO INDEXADO

Por su parte, Rubén Bravo, presidente de la Junta Directiva del FHA, señaló que el programa de vivienda social facilita la adquisición de primera vivienda para familias que no tienen acceso a créditos financieros.

Recordó que el precio de la vivienda no debe superar 170 salarios mínimos para actividades no agrícolas más bonificaciones (Q3,309), resultando en un precio total de Q545 mil; además, que el salario mínimo está indexado, es decir, que conforme éste aumente, así subirá el valor del precio de la vivienda.

Según Bravo, un análisis del FHA determinó que en promedio los guatemaltecos pagan en alquiler en la Ciudad de Guatemala Q1,600 mensuales para viviendas que se encuentran en condiciones de precariedad, mientras que con el programa de vivienda social, con la misma cuota van a poder adquirir una vivienda con todos sus servicios y adicionalmente, van a contar con el seguro de desempleo, invalidez y vida.

Artículo anteriorEE. UU. prevé una guerra en Ucrania larga y con riesgo de escalada
Artículo siguienteMarcela: ser madre es el rol más importante; demanda ser ejemplo